Willy se dedica al cuidado de motos. Es querido y respetado por todos los vecinos y vecinas de la cuadra y de la zona. Dicen que se debe a la manera en que trata a las personas.

El joven se desempeña como cuidador de motos en el estacionamiento que se encuentra en Mitre entre San Lorenzo y Urquiza desde hace nueve años. Realiza su tarea no solamente con pasión, sino también con un claro sentido de valores, que se distinguen desde la distancia con solo observar su forma de manejarse.

En varias oportunidades incluso ayudó a evitar situaciones de inseguridad. Evitó el robo de dos bicicletas y un hecho delictivo en un local de la zona.

Antes de trabajar en esa cuadra, realizaba su labor en Mitre y Córdoba, pero prohibieron el cuidado de motos allí por lo que tuvo que trasladarse.

«Yo era un pibito y la gente me fue conociendo, yo siempre trato a la gente con respeto, con educación, le pregunto cómo anda, le digo buen día, entonces la gente te va tomando cariño, siempre con respeto. Entonces se va formando una amistad, la gente te va tomando cariño, hay personas que me conocen hace 24 años», destaca.

La relación con los vecinos y quienes dejan su vehículo en esa cuadra es óptima: «Si la gente sabe que sos buena onda te van a respetar». «Me dejan la llave de sus motos para que yo pueda ir moviendolas de lugar. Yo sé los horarios de cada uno. Cuido la moto, es mejor moverla que arrastrarla», cuenta.

«Tengo buena onda. Saludo siempre: buen día, buenas tardes, buenas noches. Si necesitan espacio para estacionar, los ayudo y muevo los vehículos para que los estacionen. Creo que es cuestión de llevar todo por el mismo lugar, si vos te llevas bien con todos la gente siempre te va a dar una mano«, remarca.

El respeto, la confianza y la integridad son valores que nos ayudan, no solamente a crear nuestra personalidad sino a relacionarnos armoniosamente con la sociedad en su conjunto. Valores que están presentes en el trabajo diario de Willy.