Al menos 25 personas murieron en los últimos días en nuevos enfrentamientos entre las milicias cristianas «Anti-Balaka» y los rebeldes musulmanes de Séléka en la ciudad de Bambari, en el centro de la República Centroafricana, informó hoy la misión de la ONU en el país (MINUSCA).

Los actos de violencia entre estos grupos armados comenzaron cerca de Bambari el jueves, cuando 15 personas murieron y otras varias resultaron heridas, y prosiguieron ayer con la muerte de 6 policías y 4 civiles, precisó la MINUSCA en un comunicado reproducido por la agencia EFE.

Ante esta situación, la MINUSCA pidió a los grupos armados que «pongan fin a los ataques y a las represalias, y que respondan al llamado al diálogo propuesto por el jefe del Estado».

Para evitar una escalada de la violencia y proteger a la población civil, la misión de la ONU reforzó la presencia de sus soldados en esta localidad, a 350 kilómetros al noreste de la capital.

La situación de seguridad empeoró en los últimos meses en la República Centroafricana con un repunte de la violencia en la capital y el resto del país, y especialmente en el norte, donde persisten grandes zonas controladas por milicias.

En el último mes, dos ataques en campos de refugiados del país provocaron más de 40 muertes, mientras que otras 8 personas perdieron la vida el pasado lunes durante una protesta en Bangui al exigir la retirada de los cascos azules de la MINUSCA.

El país vive un proceso de transición desde que en 2013 los ex rebeldes Séléka derrocaran al presidente François Bozizé, desatando una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que causó miles de muertos y casi un millón de desplazados.