El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, prometió que su país vencerá a las fuerzas rusas, al cumplirse dos años de la invasión lanzada por Moscú, pero pidió a sus aliados occidentales que envíen la ayuda militar necesaria «a tiempo».

«Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y ganaremos», dijo el mandatario, flanqueado de cuatro dirigentes occidentales, en un acto al aire libre en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.

«Cualquier persona normal quiere que la guerra termine. Pero ninguno permitirá que Ucrania sea eliminada», afirmó Zelenski, enfatizando que la contienda debe terminar «con nuestros términos» y una paz «justa».

El mandatario ucraniano pronunció estas palabras junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los primeros ministros de Canadá, Italia y Bélgica, Justin Trudeau, Giorgia Meloni y Alexander de Croo, respectivamente, de visita en Kiev por el aniversario.

En el mismo acto, Zelenski entregó unas medallas a soldados en el aeropuerto de Gostomel, atacado por Rusia en los primeros días de la invasión en febrero de 2022.

«Hace dos años nos enfrentamos aquí con fuego al enemigo; dos años después, recibimos a nuestros amigos y socios», dijo el presidente ucraniano refiriéndose a sus aliados occidentales.

El mandatario recordó a sus aliados la necesidad de contar con ayuda militar «a tiempo», mientras un paquete por 60.000 millones de dólares prometido por el Gobierno de Joe Biden sigue bloqueado en el Congreso estadounidense por la oposición republicana y la asistencia de la Unión Europea (UE) sufre retrasos.

«Saben muy bien lo que necesitamos para proteger nuestros cielos, para reforzar nuestro ejército de tierra, lo que necesitamos para apoyar y continuar nuestros éxitos en el mar. Y saben perfectamente que lo necesitamos a tiempo», declaró Zelenski.

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Mientras no llega la ayuda estadounidense, Ucrania ha firmado una serie de acuerdos bilaterales y este sábado selló dos, con Italia y Canadá, después de haberlo hecho en los últimos días con Francia, Alemania, Reino Unido y Dinamarca.

Canadá, en tanto, proporcionará a Kiev unos 2.200 millones de dólares en ayuda financiera y militar en 2024.

Estos acuerdos apuntan a la entrega de equipamiento militar, el adiestramiento de fuerzas ucranianas y el reforzamiento de la industria de Defensa de la antigua república soviética.

Por su parte, Von der Leyen anunció en Kiev la donación de más de 50 vehículos con los que la Unión Europea (UE) quiere mejorar la flota de la Policía y de la Fiscalía y contribuir a «estabilizar» los territorios «liberados».

«Esta entrega llega poco después de que la UE diese una moderna máquina para detectar minas», indicó la dirigente alemana, que aprovechó la visita oficial para resaltar la necesidad de que las zonas que regresan al control ucraniano vuelvan a ser «seguras».

Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, subrayó en un comunicado que los vehículos «ayudarán a reforzar la presencia de los servicios judiciales en los territorios liberados, restaurar el Estado de derecho y la estabilidad, apoyar a la población y hacer que las instituciones públicas vuelvan a funcionar».

Esto contribuye además a garantizar la rendición de cuentas frente a los «crímenes internacionales» perpetrados por «el agresor ruso», indicó el líder de la diplomacia del bloque.

Dentro de este mecanismo de ayuda, financiado en gran medida por la Comisión Europea, la UE donó también generadores para paliar las necesidades de suministro eléctrico ante los sucesivos cortes derivados de los ataques.

También estuvo en Ucrania la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Braerbock, que se entrevistó en Odesa, en el sur, con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para una visita que en principio se mantuvo en secreto por motivos de seguridad.

A su vez, el G7, el grupo de las principales potencias occidentales, mantuvo una reunión virtual centrada en Ucrania en la que participó Zelenski y cuestionó a Irán y China por su apoyo a Rusia en la guerra en Ucrania.

«Pedimos a Irán que deje de apoyar al ejército ruso», declararon en un comunicado conjunto los líderes de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá.

Además, expresaron su «preocupación por las transferencias a Rusia por parte de empresas chinas, de componentes para armas y equipamiento para producción militar».

Corea del Norte también fue blanco de las críticas del G7, que condenó «enérgicamente las exportaciones norcoreanas y el suministro de misiles balísticos norcoreanos a Rusia» y pidió el «cese inmediato de tales actividades».

Durante la reunión virtual, presidida por Italia, las potencias occidentales señalaron que seguirán aplicando sanciones contra Rusia por la invasión.

«Seguiremos haciendo aumentar el precio de la guerra para Rusia, reduciendo sus fuentes de ingresos e impidiendo sus esfuerzos por construir su maquinaria bélica, como demuestran los paquetes de sanciones que adoptamos recientemente», afirmaron en el texto.

El expresidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, aseveró que su país «se vengará» de las sanciones adoptadas por las potencias occidentales por el segundo aniversario de la invasión en Ucrania y la muerte del opositor Alexey Navalny.

Según argumentó en su cuenta de Telegram, el motivo que explica las sanciones anunciadas en los últimos días por Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido «está claro: cuanto peor para los ciudadanos rusos, mejor para el mundo occidental».

«Tenemos que acordarnos de esto, y vengarnos de ellos allí donde sea posible. Son nuestros enemigos», añadió el alto cargo ruso.

Por otra parte, el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, visitó las zonas del este de Ucrania ocupadas por las fuerzas rusas, desde donde prometió nuevos refuerzos para las tropas como drones controlados por inteligencia artificial.

En esa zona de la línea del frente de combates es que el Ejército ruso reivindicó sus primeros avances, con la conquista de la localidad de Avdiivka, tras meses de escasos movimientos.

«Las tropas rusas continúan avanzando hacia sus destinos», afirmó el Ministerio de Defensa en un comunicado.