Los equipos de rescate taiwaneses intensificaron hoy la búsqueda de sobrevivientes del terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que asoló el sábado el sur Taiwán y que ya causó 29 muertos, unos 122 desaparecidos y más de 500 heridos, según el Servicio Nacional de Emergencias.
Si bien todavía persisten las dudas sobre el número real de personas atrapadas, los bomberos estiman que se trata de unas 122, con las que sus familiares no han podido contactar y que se teme que estaban en el edificio Weiguan Jinlong.
El alcalde Tainan, William Lai dijo que, dado que ya se trabaja contrarreloj para salvar al máximo número de atrapados, «se dará prioridad al salvamento de 29 personas, ubicadas en los lugares más fácilmente accesibles», según reproduce EFE.
Al mismo tiempo, se sumaron hoy un equipo japonés y dos chinos, que están cooperando con los taiwaneses en las operaciones de salvamento, que ya lograron rescatar a más de 290 personas, varias de las cuales permanecieron más de 30 horas bajo los escombros en el edificio Weiguan Jinlong, de Tainan, donde murieron quince personas, incluida una niña de diez días
El ministro de Interior taiwanés, Chen Wei-zen, prometió continuar e intensificar las operaciones de rescate, que no se interrumpieron en toda la noche, y que esta mañana han incorporado al padre de unos niños atrapados, ansioso por rescatar a sus pequeños.
Entre los 122 desaparecidos, según cifras de servicio de emergencias, hay cuatro estudiantes universitarios que se sospecha quedaron atrapados en otro edificio derribado, en el distrito de Yongkang de Tainan, informó el Servicio de Bomberos de la ciudad.
«Aún hay esperanzas y estamos rescatando a gente con vida. Después de ocho horas y media de trabajo hemos logrado sacar a un hombre vivo», dijo hoy a la prensa el alcalde de Tainan.
Así, un niño de seis años fue rescatado durante la madrugada, tras más de 24 horas atrapado, y su reacción captó la atención de las cámaras de televisión locales cuando lo primero que dijo fue «no estoy herido», manteniéndose sereno y sin llorar.
También se lanzaron operaciones de ayuda y socorro para todos los desplazados, con 1.200 camas en colegios y donaciones de artículos y comidas calientes por parte de organizaciones como la Fundación Budista Tzu Chi y la Cruz Roja.
Varios hoteles de Tainan ofrecen alojamiento gratis a quienes han perdido sus hogares en el terremoto, mientras que grupos empresariales locales y organizaciones benéficas donaron más de 50 millones de dólares para el socorro de los damnificados.
En tanto, ya se restauró el suministro de electricidad a la mayor parte de los 173.000 hogares que sufrieron cortes de energía, y también el tráfico ferroviario hasta la ciudad central de Chiayi, pero no más al sur.
Unos 68.000 pasajeros se vieron afectados por las cancelaciones de trenes, que aún no normalizaron sus servicios, en los días de más tráfico anual, debido al Año Nuevo Lunar, que se celebra esta medianoche y mañana.
Las temperaturas por la noche en Tainan fueron inferiores a los diez grados, lo que unido a la humedad se tradujo en un inusual frío para la isla, que aún continúa y se debe a una ola fría procedente de China.
El Ministerio de Educación reveló que 289 escuelas en el sur de Taiwan, principalmente en Tainan y Kaohsiung, han sido dañadas por el terremoto y que una alumna de primaria murió, mientras que otros tres estudiantes resultaron heridos.
El sismo de 6,4 grados de magnitud tuvo su epicentro en la aldea de Meinung, en el sur de Taiwán y a 16,7 kilómetros de profundidad, y sacudió el sur de la isla a las 03.57 hora local del sábado (16.37 del viernes hora argentina, según el Servicio Meteorológico Central.