El ministro de Finanzas alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, advirtió que los años de crecimiento económico en Alemania terminaron, según una entrevista publicada hoy por el diario dominical Bild am Sonntag.

«Esos buenos tiempos en los que el Estado ingresa siempre más impuestos de lo esperado se están acabado. Para 2018 podremos registrar aún otro superávit, pero se acabaron los años de vacas gordas. A partir de ahora no espero ningún superávit imprevisto y menos de estas dimensiones», pronosticó el ministro.

A partir de este análisis, Scholz rechazó el proyecto de la bancada conservadora que lidera la canciller Angela Merkel para eliminar por completo el impuesto de solidaridad del 5,5%, con el que los alemanes deben contribuir desde la reunificación del país a financiar las infraestructuras y el desarrollo en general en el territorio de la extinta República Democrática Alemana (RDA).

«En las negociaciones para formar coalición acordamos por una buena razón que los ciudadanos con ingresos muy elevados deberán seguir pagando el impuesto de solidaridad», ratificó.

Según el plan acordado entre los conservadores y los socialdemócratas, en 2021, el 90% de los contribuyentes dejará de pagar este impuesto.

«Para los presupuestos federales supondrán 10.000 millones de euros menos al año. Es una rebaja fiscal notable para casi todos los contribuyentes», dijo.  No obstante, las personas que ganen un millón de euros o más al año seguirán pagando.