Un informe sobre las fiestas que rompieron el confinamiento en Downing Street, la residencia del gobierno británico, es tan condenatorio que altos funcionarios creen que podría dejar al primer ministro Boris Johnson sin otra opción que renunciar, según el diario Times de Londres.
El medio citó a un alto funcionario que aseguró estar familiarizado con el contenido del informe completo del escándalo, conocido como «partygate», y afirmó que la investigación de la vicesecretaria permanente de la Oficina del Gabinete, Sue Gray, es muy crítico y demoledor y hará las cosas increíblemente difíciles al primer ministro.
Mientras tanto, la publicación completa del informe sobre el escándalo está retrasada hasta que concluya la investigación de la policía metropolitana, conocida como Scotland Yard.
En su informe provisional, publicado antes de que la policía iniciara su propia investigación, Gray adelantó que el comportamiento en Downing Street durante la pandemia mostró que hubo “fallas de liderazgo” y que no se debería haber permitido que se llevaran a cabo «varias» reuniones.
Pero se estima que su informe completo es mucho más crítico con el primer ministro.
La semana pasada, el Parlamento británico aprobó investigar a Johnson por el escándalo de las fiestas en Downing Street y la posibilidad de que mintiera a los parlamentarios al afirmar que no tenía constancia de que esos hechos hubiesen violado la ley.
La investigación fue solicitada por la oposición laborista, que duda que Johnson no haya tenido constancia de que las fiestas celebradas en sus oficinas durante el confinamiento impuesto por la pandemia de coronavirus iban en contra de la ley.
Si se lo declara culpable, el Parlamento podrá exigir la renuncia del primer ministro.
Se cree también que si el Partido Conservador no tiene un buen desempeño en las próximas elecciones para elegir representantes locales el 5 de mayo en Inglaterra, es probable que más conservadores se unan a los llamados a un voto de censura.
Se estima que hay al menos 46 legisladores conservadores que quieren que Johnson deje el cargo.
Por ahora, Johnson sólo recibió una multa de la policía por violar las reglas del coronavirus, pero está siendo investigado por asistir a seis reuniones en total, lo que significa que podría recibir cinco multas más.
Por la multa pagó 50 libras esterlinas, equivalente a unos 70 dólares, por asistir a la celebración de su cumpleaños número 56 en junio de 2020, al igual que su esposa Carrie y el ministro de Finanzas Rishi Sunak.
