Los abogados que representan al gobierno británico en la Corte Suprema aseguraron hoy que la decisión del primer ministro, Boris Johnson, de suspender el Parlamento «no es tema de los tribunales» y que fue una decisión política.

La Corte Suprema reanudó esta mañana el segundo día de la audiencia en la que busca determinar si el primer ministro actuó legalmente o no, al suspender el Parlamento por cinco semanas más.

Johnson determinó la prórroga el pasado 10 de septiembre, hasta el próximo 14 de octubre, a tan solo dos semanas de la fecha establecida en la que el Reino Unido debe abandonar la Unión Europea (UE), lo que ocasionó una fuerte controversia entre los legisladores y activistas opositores al Brexit que llevaron el tema al máximo tribunal.

Se presentaron dos demandas por separado en Inglaterra y Escocia.

Una de ellas es de la empresaria y activista Gina Miller y otra que impugna un fallo de la corte escocesa presentada por un grupo de diputados, liderado por la diputada de Partido Nacional Escocés (SNP) Joanna Cherry y quien los representa, Aidan O’Neill.

En la presentación de hoy, el máximo tribunal escuchó la apelación de James Eadie, abogado defensor del gobierno británico, quien argumentó que la medida fue una decisión «inherente y fundamentalmente política por naturaleza».

Les dijo a los once jueces que el Parlamento podría haber tomado medidas para evitar que se prorrogue y que tuvo la oportunidad de hacerlo y no sólo de legislar para controlar las consecuencias de un Brexit sin acuerdo pero no lo hizo».

Aseguró que la medida fue legal y razonable y que, en cualquier caso, el tribunal no puede interferir en asuntos políticos.

En la audiencia de ayer, el abogado de Miller, David Pannick, argumentó que Johnson decidió una prórroga «excepcionalmente larga» para «silenciar» al Parlamento y que su decisión fue un «abuso de poder».

También acusó al primer ministro de suspender al Parlamento para evitar el riesgo de que los parlamentarios «frustraran» la salida del Brexit.

Pero antes de entrar en el receso nuevamente, la Cámara de los Comunes aprobó una ley que obliga a Johnson a buscar una extensión más allá del 31 de octubre si no puede negociar un acuerdo.

Sin embargo, el líder conservador, insistió en que no buscará una extensión, lo que lleva a algunos opositores a especular que él está dispuesto a pasar por encima de esta ley.

El Reino Unido, deberá abandonar la UE, el 31 de octubre próximo.