Tres efectivos de Carabineros, la fuerza de seguridad de Chile, fueron asesinados en la madrugada de este sábado tras ser emboscados durante un patrullaje en la localidad de Antiquina, en la zona sur de Cañete, región del Bío Bío.

El hecho ocurrió a la altura del kilómetro 25 de la ruta P72S, cerca del límite de Cañete con Tirúa, cuando Bomberos encontró una patrulla policial en llamas y con los cuerpos de tres carabineros en su interior.

De forma preliminar, fuentes de la investigación indicaron que además del incendio también se registraron disparos en la zona, algo que aún debe ser confirmado por los peritajes de rigor.

Los funcionarios fallecidos pertenecían a la Cuarta Comisaría de Control y Orden Público de Los Álamos, se trata de un sargento primero y dos cabos primeros. 

Tras conocer la noticia, el presidente Gabriel Boric llamó a una reunión de urgencia con la ministra de Seguridad, Carolina Tohá, funcionarios de su cartera y la delegada presidencial de la Biobío, Daniela Dresdner. «Les aseguro a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen», sostuvo el primer mandatario, al tiempo que decretó tres días de duelo en todo el país.

«A quienes cometieron este crimen los vamos a buscar por cielo, mar y tierra. Los vamos a encontrar, los vamos juzgar y van a enfrentar a la justicia y al derecho», aseguró Boric antes de embarcarse camino al lugar de los hechos acompañado por todos los poderes del estado.

El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, se mostró consternado al llegar al lugar del hecho. “No tengo registro en mi historia de 38 años de servicio de la muerte de un carabinero -y no uno, tres asesinados de forma cruel- el día de nuestro aniversario. Esto no fue casual, esto no fue al azar”, indicó en dialogo con la prensa recién arribado a la zona.