Dos personas murieron y seis resultaron heridas este viernes tras ser atacadas a cuchilladas por un hombre que fue detenido en la ciudad finlandesa de Turku.

«Hay ocho víctimas en el apuñalamiento. Dos muertos y seis heridos», escribió en Twitter la policía regional. Un responsable de un hospital indicó a la prensa que todas las víctimas eran adultas.

La policía le disparó en una pierna al sospechoso, le arrebató el cuchillo y lo detuvo. Todavía se desconocen su identidad y los motivos del ataque.

Las fuerzas de seguridad indicaron en un primer momento en Twitter que «estaban buscando a otros posibles sospechosos», pero la policía declaró luego a la prensa que es probable que hubiera sólo un agresor.

El ataque ocurrió en el centro de esta ciudad portuaria del suroeste del país, justo después de las 16H00 (13H00 GMT), en un barrio muy frecuentado. «El agresor apuñaló a dos personas en la plaza del mercado, una de las cuales había acudido a ayudar a la otra», comunicó la policía. «Luego el individuo abandonó la plaza hacia una calle concurrida donde apuñaló a más gente».

Una de las víctimas falleció en el lugar del ataque y la otra, en el hospital, indicó la misma fuente. «He visto a una anciana (…), tenía sangre en todo el cuerpo», dijo Wali Hashi, presente en el lugar de la agresión. «He intentado ayudarla (…), la he puesto de lado», contó.

Otro testigo, que no quiso decir su nombre, le relató a la televisión pública finlandesa YLE: «Una joven ha gritado mucho en una esquina de la plaza. Hemos visto a un hombre en la plaza que agitaba el cuchillo que tenía en la mano».

Las fuerzas de seguridad acordonaron el centro de la ciudad y pidieron a la población que abandonara y evitara el centro de Turku, una localidad que fue antaño la capital y la ciudad más poblada de Finlandia. «El gobierno sigue de cerca la situación en Turku y la operación que está llevando a cabo la policía», tuiteó Juha Sippilä, jefe del Gobierno finlandés, antes de una reunión prevista de su ejecutivo.

La policía incrementó la seguridad en el aeropuerto de Helsinki y en las estaciones de tren.

Nivel de riesgo de atentados

«En esta fase de nuestras investigaciones no podemos decir si se trata de un acto de terrorismo», declaró la policía en rueda de prensa. En junio, los servicios de seguridad finlandeses (Supo) subieron un grado el nivel de riesgo de atentados en el país, tras enterarse de mayores proyectos «relacionados con el terrorismo» en Finlandia.

Ese riesgo, que se consideraba como «débil» hasta el momento, es ahora «elevado», esto es, el segundo nivel de una escala de cuatro. En 2012, un hombre con un cuchillo se había acercado al entonces primer ministro finlandés, Jyrki Kaitainen, en una calle de Turku. El hombre, que no mostró agresividad y sufría visiblemente una perturbación psicológica, no fue juzgado.

A finales de 2016, una concejala y dos periodistas murieron por disparos en una ciudad cercana a la frontera rusa, un incidente que dejó patente el problema de las armas de fuego en Finlandia, donde su posesión está muy extendida. Las fuerzas de seguridad detuvieron entonces rápidamente al hombre al que varios testigos habían designado como el asesino.

El ataque de este viernes ocurrió un día después de dos atentados reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en España.

En la tarde del jueves, una furgoneta embistió a una multitud de peatones en el centro de Barcelona, dejando al menos 13 muertos y más de 100 heridos. Horas después, un coche arrolló a varios transeúntes en Cambrils, a 120 km al sur de Barcelona, causando una víctima mortal.