Miles de personas fueron evacuadas en Australia ante el avance de los incendios forestales que afectan a gran parte del sureste de la isla oceánica, que ya se cobraron al menos ocho víctimas fatales.

Los pronósticos de temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, así como también de fuertes ráfagas de viento, forzaron a las autoridades australianas a declarar el estado de emergencia en el estado de Nueva Gales del Sur.

Ante esa medida, miles de personas debieron abandonar sus hogares, ya que se prevé que las llamas sigan avanzando en la costa meridional.

Desde que se desataron los incendios forestales, al menos ocho personas perdieron la vida, así como también una gran cantidad de animales autóctonos, como canguros y koalas.