Un bombardeo aéreo mató este miércoles a 21 combatientes de tribus sunitas aliadas a las fuerzas gubernamentales iraquíes, cerca de Mosul, bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte del país, informaron un mando militar y un ministro.

El ataque se produjo a la 1 de la madrugada local (22H00 GMT del martes) al este de Qayarah, una ciudad situada al sur de Mosul que las fuerzas gubernamentales arrebataron en agosto al EI, según estas fuentes.

Se desconoce por el momento si se trata de un bombardeo del ejército iraquí o de la coalición internacional antiyihadista, que lleva a cabo operaciones en la región.

El jeque Nazhan Sajr al Lihaybi, el comandante de los 21 combatientes que murieron, indicó que habían sido bombardeados cuando se reunían tras haber repelido un ataque del EI.

El ministro de Agricultura, Falah Hassan Zeidan, miembro de una tribu de la región de Qayyarah, también confirmó el balance de 21 combatientes muertos.

Por su parte, Lihaybi habló de cinco heridos y Zeidan de cuatro. El ataque coincide con la intención de las fuerzas progubernamenteales de lanzar una gran ofensiva para retomar Mosul a los yihadistas.

Las autoridades iraquíes todavía no han anunciado la fecha, pero varios responsables occidentales mencionaron este mes de octubre.

El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, prometió el martes a los habitantes de Mosul una victoria «cercana».

En 2014, en una ofensiva fulgurante, el EI tomó varias regiones del norte y el oeste de Bagdad y convirtió Mosul, la segunda ciudad del país, en su principal bastión en Irak.

Desde entonces las fuerzas iraquíes, con el apoyo de la coalición internacional, han retomado numerosas regiones de manos de los yihadistas.