Horas antes del arresto de las dos personas en Milán, un hombre de 30 años fue detenido en la también norteña Turín tras haber sido visto con un cuchillo en las inmediaciones de una sinagoga local.
El hecho ocurrió al siguiente día de haberse elevado el nivel de alerta de seguridad en Suecia debido al temor de las autoridades a ataques yihadistas por este tipo de actos. Una mujer intentó apagar extinguir el fuego y fue puesta bajo custodia policial.
Los manifestantes se congregaron en la Plaza de la Concertación de la ciudad capital, Niamey, en el 63º aniversario de la independencia de ese país de Francia. Desde el día de la asonada militar las relaciones con el país centroeuropeo se deterioraron notablemente.
El atentado del domingo se produjo unas semanas antes de la disolución de la Asamblea Nacional del país, en vistas a las elecciones previstas para octubre o noviembre. Los partidos políticos ya están en campaña y por este acto se teme por un período electoral sangriento.
Los sediciosos dijeron que el país galo, “con la complicidad de algunos nigerinos, mantuvo una reunión con el Estado Mayor de la Guardia Nacional de Níger, para obtener las autorizaciones políticas y militares necesarias".
El exjefe de la guardia presidencial justificó la asonada militar del miércoles en la “degradación de la situación de seguridad” en el país del occidente africano. El oficial, de habitual baja exposición pública hasta ahora, dirige la guardia presidencial desde 2011.
Según un informe policial, “un grupo de combatientes de Al Shabab atacó un hotel comercial en el distrito de Bondhere y las fuerzas de seguridad entablaron un combate para eliminarlos".
El hecho fue cometido con una bomba colocada previamente en un vehículo y hasta el momento nadie se adjudicó el ataque. También resultaron heridas 27 personas.
El portavoz Zabihullah, Mujahid, dijo en Twitter que desde el Gobierno talibán condenan este crimen y expresan su “más sentido pésame por los fallecidos”. El hecho se produce un día después de dos ataques reivindicados por el Estado Islámico de los que resultaron 16 muertos.
El número de ataques de este tipo en Afganistán disminuyó tras la toma de poder de los talibanes el pasado agosto y la retirada total de las tropas estadounidenses, tras 20 años de presencia en el país y de un conflicto permanente.
La Comisión Electoral del Parlamento dijo que celebrarlas se volvió “imposible”. Durante la noche de este martes se disolvió sin haber presentado la lista final de candidatos, como se suponía que debía hacer.
El ataque ocurrió durante la noche de este jueves, cuando un grupo de extremistas atacó la aldea de Jidir Jija, en el sur de Erbil. Los civiles asesinados, tres hermanos de 11 a 24 años, son los hijos de un responsable de la aldea.