En una nueva entrega de Café Internacional, Santiago Toffoli y Emilio Ordoñez analizaron los vínculos entre la Copa del Mundo y la política internacional, haciendo mención a algunos eventos alrededor de equipos o partidos en donde la historia juega un importante papel. Seguidamente, abordaron la reapertura de los diálogos entre el gobierno venezolano y un sector de la oposición en la reanudación de las negociaciones que se dieron lugar en México.

Esta semana, el programa Café Internacional -que se emite todos los miércoles a las 19 horas por Conclusión– se vistió de celeste y blanco tras la clasificación de Argentina a octavos de final en el Mundial de Qatar.

 

Por ello, en primer término se analizó el contexto político que rodea al evento mundialista a través de cuatro hechos relevantes: el fanatismo por la Selección que existe en Bangladesh; las sorpresivas repercusiones de la eliminación de Irán a manos de EEUU en un contexto político y social convulso, con la continuidad de las protestas en contra del gobierno; los coletazos de la Guerra de los Balcanes, con el acoso por parte de hinchas croatas al arquero canadiense Milan Borjan, de origen serbio; y, por último, las expectativas en torno al partido de Serbia y Suiza, con dos jugadores de descendencia albano-kosovar en el equipo helvético y el recuerdo de este mismo enfrentamiento en el Mundial de Rusia 2018, cuando ambos jugadores realizaron la controvertida figura del Águila de Albania al festejar sus goles, en un gesto dirigido hacia los serbios que aún se recuerda.

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En el segundo bloque, se abordó un capítulo más de la compleja trama política en Venezuela, esta vez analizando las negociaciones en curso entre el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro y un sector de la oposición, representado en esta instancia por Gerardo Blyde, evento significativo por cuanto rompe un silencio entre las partes que llevaba quince meses, en un contexto de mayor perfil internacional por parte del mandatario venezolano.

Para ello, se entrevistó al sociólogo, investigador y especialista en comunicación política venezolano, Franco Vielma, quien analizó las repercusiones de los resultados que produjo esta nueva fase de diálogo político. Entre otros conceptos, el académico venezolano aseveró que tanto los acuerdos que produjo esta instancia de reuniones -sobre todo, el desbloqueo de U$S 3.000 millones para programas de infraestructura, salud y educación- como la autorización por parte de la Administración Biden para la reanudación de las operaciones petroleras de la empresa Chevron en territorio venezolano, hacen parte de un proceso político de carácter netamente bilateral entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos y que, en este sentido, el sector de la oposición presente en la mesa de negociaciones se vio condicionado por el marco propuesto por la propia Administración Biden para reconocer al gobierno de Maduro como interlocutor válido.

Al mismo tiempo, Vielma afirmó que, con la realización de estas negociaciones y, sobre todo, con la autorización emitida por Washington para la reanudación de las operaciones de la empresa petrolera Chevron, Estados Unidos reconoce implícitamente que la estrategia de máxima presión sobre Venezuela no ha dado los resultados esperados.

Con todo, y en un marco políticamente sensible debido a los resultados de las elecciones de medio término en Estados Unidos y a las consecuencias económicas de la guerra entre Rusia y Ucrania, el entrevistado asegura que el futuro de las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos será manejada “con guantes de seda”, a pasos pequeños pero incrementales.

Además, la situación de bloqueo económico continuará proponiendo obstáculos para la entrada de otras empresas energéticas en el mercado petrolero venezolano, lo que propone desafíos de magnitud al desarrollo económico de Venezuela teniendo en cuenta que el objetivo final es la preeminencia política sobre los cuantiosos recursos petrolíferos venezolanos, que representan la reserva más grande del mundo en su tipo.