Es el sexto día de erupción del volcán de La Palma y cada día el miedo se acrecienta en los ciudadanos. El pasado jueves, la lava se ralentizó hasta avanzar cuatro metros por hora; y aunque una de las lenguas de lava está detenida, una de las coladas ahora se ha ensanchado 500 metros. Actualmente, este fenómeno ha arrasado 220 hectáreas de La Palma y aproximadamente seis mil personas tuvieron que evacuar sus hogares.

La cuenta oficial de Twitter del área de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias presenta información a cada hora sobre la situación. Este viernes, anunció que se intensificó el fenómeno explosivo, “con aumento del alcance del material piroclástico e intensa emisión de ceniza”.

Asimismo, informó que PEVOLCA (el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias) ordenó el “confinamiento de la población en Tajuya y Tacande de Abajo y la parte de Tacande de Arriba no evacuada”.

A las horas, hizo otra publicación en la que mencionó que se observaron dos nuevos centros de emisión que vierten coladas de lava de alta velocidad y que provocan la expulsión de fragmentos en las laderas y flujos de cenizas.

Desde la aerolínea Canaryfly se encargaron de anunciar la cancelación de todos los vuelos con origen y destino a La Palma por la evolución volcánica. En el tweet, explicaron que ya están contactándose con los pasajeros afectados.

A su vez, “1-1-2 Canarias” recordó las medidas de protección de la salud porque “la exposición a elevadas concentraciones de gases y partículas procedentes de las cenizas puede producir efectos respiratorios, oculares y sobre la piel”.