Al menos 274 personas continuaban detenidas hoy en Egipto, como consecuencia de los disturbios registrados en el contexto de la segunda jornada consecutiva de protestas contra el presidente Abdel Fatah al Sisi.

La ONG Centro Egipcio para los Derechos Económicos y Sociales denunció la detención de esa cantidad de personas, a las que identificó con nombres y apellidos, y advirtió que hasta este mediodía no había podido determinar la situación legal de ellas, reportó la agencia de noticias EFE.

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Mientras tanto, hasta esta tarde las autoridades egipcias no habían dado información oficial sobre las personas detenidas desde el viernes por la noche, cuando se registraron protestas en el centro de El Cairo y en otras ciudades del país para pedir la dimisión de Al Sisi.

Ayer se registraron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, con epicentro en la ciudad de Suez, en el segundo día consecutivo de protestas.

Los agentes de policía emplearon gases lacrimógenos y munición real contra los cientos de participantes en una protesta que expresa el malestar popular que no suele manifestarse en Egipto desde que Al Sisi llegó al poder tras un golpe de estado contra el presidente islamista democráticamente electo Mohamed Mursi.

Mientras, en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las protestas que en 2011 propiciaron la caída del régimen del presidente Hosni Mubarak tras décadas en el poder, la policía desplegó un importante dispositivo de seguridad para evitar manifestaciones como las del viernes, consignó la agencia DPA.

Ese día, cientos de egipcios se manifestaron en las calles de la capital egipcia coreando consignas como «Al Sisi, márchate» y pidiendo la «caída del régimen», retomando la emblemática consigna de la Primavera Árabe: «El pueblo quiere que caiga el régimen».

El descontento está provocado por el aumento de los precios de los productos básicos y los recortes impuestos por un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), y amenazan con desatar un nuevo brote de movilizaciones populares.

Casi uno de cada tres egipcios vive por debajo de la línea de pobreza, con menos de 1,40 dólares al día, según datos oficiales publicados en julio.

Uno de los convocantes a las protestas a través de redes sociales es Mohamed Alí, un contratista egipcio que escapó a España denunciando corrupción y falta de pagos de las autoridades por obras realizadas por su empresa.

Alí publicó un video convocando una «marcha de un millón de hombres» para el próximo viernes en las plazas principales de todas las ciudades del país.

Apodado el «faraón catalán» por residir en Barcelona o «el rey de las Ferraris», el empresario Mohamed Ali ha trabajado 15 años en proyectos de construcción con el Ejército de Egipto.

El propio presidente Al Sisi, ahora en viaje oficial en la ONU, salió al cruce de las denuncias que él es «honesto y piadoso».

Su intervención, sin embargo, no evitó que el viernes y el sábado los manifestantes salieran a las calles de El Cairo, Alejandría, Al Mahalla, Damietta, Mansura y Suez.