Los manifestantes pro democráticos de Hong Kong llevaron este domingo sus protestas a centros comerciales de la isla, en una jornada que se inició en forma pacífica y se tornó caótica durante la tarde con choques con la policía y ataques a los comercios.

Las protestas tuvieron como objetivo los centro comerciales vinculados al operador ferroviario de la ciudad, MTR, al que los manifestantes señalan como responsables de la represión en anteriores movilizaciones.

También apuntaron a negocios relacionados con la China continental que fueron vandalizados.

Cerca de las 18 hora local (6 de la mañana de Argentina), agentes antidisturbios lanzaron gas lacrimógeno y balas de goma en una calle cercana al centro comercial New Town Plaza, en la zona periférica de Sha Tin.

Poco después de esta acción policial, algunos manifestantes prendieron fuego a diversos objetos cerca de un cordón policial, precisó la agencia de noticias EFE.

Antes, una bandera nacional china había sido profanada en el New Town Plaza por un grupo de manifestantes, que la pisotearon antes de lanzarla a un río cercano.

Ese centro comercial era originalmente el foco de las protestas antigubernamentales previstas para hoy, ya que los internautas habían pedido a la gente que atestasen el complejo en una sentada y que no compren nada, una protesta sarcásticamente denominada «De compras contigo».

Las tiendas del New Town Plaza operadas por empresas con vínculos con la China continental o consideradas cercanas al gobierno y a la policía, como Huawei, cerraron sus puertas antes de convertirse en blanco de los manifestantes, que colocaron pegatinas con eslóganes antigubernamentales en sus vidrieras.

Instalaciones de la estación de metro de Sha Tin como cámaras de seguridad o máquinas expendedoras de billetes fueron atacadas.

También se registraron protestas en otros centros comerciales como V Walk, en Nam Cheoung, y el lujoso Elements, en Kowloon Oeste.

Los manifestantes escogieron estos centros comerciales por su cercanía a MTR, que en las últimas semanas se ha visto en el ojo del huracán por supuestamente ponerse de parte del gobierno -principal accionista de la compañía- en contra del movimiento de protesta.

Algunos de los manifestantes habían planeado una concentración en las afueras del aeropuerto de Hong Kong para interrumpir este domingo sus operaciones, aunque la estrategia finalmente no resultó ya que MTR suspendió el servicio en muchas de las estaciones del expreso aeroportuario.

Hong Kong vivió así su decimosexto fin de semana consecutivo de protestas antigubernamentales, originadas por un polémico proyecto de ley de extradición que permitiría entregar a sospechosos a otras jurisdicciones sin acuerdo previo, como la China continental.

La jefa del gobierno de la ciudad, Carrie Lam, retiró oficialmente el proyecto hace tres semanas, pero para entonces las protestas se habían ampliado a otras demandas relacionadas con un mayor grado de democracia en esta ciudad semiautónoma china.