Mientras el volcán Villarrica –ubicado en Chile, en cercanías a la frontera con la provincia argentina de Neuquén– expulsa desde hace una semana fuego y humo, durante este lunes incrementó su actividad por lo que las autoridades chilenas elevaron el alerta de amarillo a naranja. Además, ampliaron a ocho kilómetros el perímetro de seguridad en torno del cráter activo.

Si bien aún no hubo erupción, sino una incandescencia reflejada en las nubes, el notable incremento en el tremor de fondo del volcán y los sismos que se suceden preocupan en las localidades turísticas de la región de La Araucanía.

Los tremores son los sismos que se producen en los volcanes y que están asociados al movimiento de magma.

El volcán se encuentra a 775 kilómetros de Santiago, cerca del paso Mamuil Malal, a unos 138 kilómetros de la localidad neuquina de Villa la Angostura.

Es un cráter abierto de 200 metros de diámetro, que contiene un lago de lava de entre 100 y 150 metros de profundidad.

Durante el mediodía de este lunes, una mesa técnica encabezada por el director del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), Álvaro Hormazábal; y la directora nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN), Alejandra Ávila; que contó con la participación telemática de representantes regionales del Sistema de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED), decidió el cambio de la alerta técnica del volcán Villarrica, pasando de amarilla a naranja.

SENAPRED indicó que se efectuará un reforzamiento del monitoreo técnico del comportamiento del volcán, manteniéndose la alerta para las comunas de Villarrica, Pucón, Curarrehue y Panguipulli.

El parte técnico señaló que desde el domingo se observa un incremento paulatino de la energía y ocurrencia en las señales tipo tremor. 

La directora Nacional de SERNAGEOMIN, Alejandra Ávila, explicó que “después de un análisis exhaustivo de los y las profesionales de nuestra Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV), donde todos los antecedentes recabados por nuestras estaciones de monitoreo instaladas en el volcán Villarrica, nos muestran una actividad anormal del macizo, que justifica el cambio de alerta técnica a naranja”.

La actividad que el volcán genera en sus entrañas, que lo convierte en el más dinámico de Sudamérica, es bastante frecuente aunque no suele pasar a mayores.

Hace más de 50 años se había generado una fisura volcánica de dos kilómetros por donde salía la lava de hasta 17 kilómetros por el estero Chaillupén y 6 kilómetros por el río Pedregoso.