Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos no parecen amainar en lo pronto. Hay semanas de acercamientos y otras de escalada en el conflicto pero lo cierto es que lo único que crece sin freno es la incertidumbre económica global.

La agencia estatal de noticias de China, Xinhua, publicó pasado sábado un editorial sobre el último aumento en la guerra comercial entre ambas potencias, en el cual se comienza por responder en forma directa a la serie de tuits enviados por el presidente estadounidense Donald Trump el 23 de agosto, entre los cuales sostuvo: «Nosotros no necesitamos a China, y francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos”.

«La economía de Estados Unidos no va a ser más fuerte sin China», retrucó el editorial de Xinhua. “Cualquier discusión sobre cortar vínculos entre compañías de EU y China, es cuando mucho, ridícula… Un intercambio constructivo es la forma correcta de avanzar», agrega.

Y sigue: «Estados Unidos está pagando el precio de iniciar una guerra comercial, mientras que China se ve obligada a anunciar la imposición de nuevas tarifas adicionales a los productos estadounidenses.»

En tanto, el periódico Global Times también hizo referencia en un artículo editorial las denominadas «tácticas intimidatorias» desplegadas desde Washington.

Luego de tomar nota del hecho de que “Estados Unidos ha mostrado claramente un drástico cambio de carácter en vista del contraataque de China”, el artículo considera que dado que «las contramedidas son una práctica común de las guerras arancelarias, la actitud intimidatoria de EU parece particularmente ridícula. Tales acciones de parte de EU muestran su arrogancia y narcisismo. EU está lanzando en una caprichosa guerra comercial brutal. Así que luego de que actúe, se debe preparar para el contraataque”.

Finalmente el artículo atribuye a Estados Unidos “un grave error estratégico.. es posible que EU sea bueno peleando una ‘guerra comercial relámpago’, pero cuando se trata de una guerra comercial prolongada, la sociedad china tiene unas ventaja obvias al digerir los problemas causados por la guerra comercial. La parte estadounidense está sintiendo cada vez más la presión de la agenda política de las elecciones y la preocupación sobre la recesión económica. Sus ambiciones llegan con muchas preocupaciones».