Decenas de personas permanecían hoy desaparecidas o atrapadas entre los escombros de un edificio que se derrumbó ayer en la ciudad de Changsha, en el centro de China, mientras cinco fueron rescatadas y continúan las operaciones para localizar al resto, informó la televisión estatal.

No está claro si las autoridades consideran que las personas que no pudieron ser contactadas podrían estar bajo los escombros, según señaló la agencia de noticias AFP.

«Se está evaluando la situación de los desaparecidos», dijo, por su parte, a periodistas el alcalde Zheng Jianxin.

El edificio albergaba un cine, un hotel y departamentos, y hasta el momento no hay información sobre víctimas mortales.

Las autoridades de la ciudad dijeron que cinco personas fueron rescatadas de la estructura que se derrumbó.

Imágenes publicadas por los medios de comunicación chinos mostraron el techo derrumbado, muebles y aparatos de aire acondicionado tirados y a los socorristas, quienes utilizan sierras circulares para abrirse paso entre los escombros, tratando de comunicarse con las personas atrapadas.

Algunos de los heridos fueron llevados en camillas por un estrecho callejón, mientras perros rastreadores buscan señales de vida, de acuerdo a imágenes televisivas.

«Los inquilinos hicieron cambios estructurales de diversos grados», dijo la televisión CCTV, que añadió que está en investigación la causa del derrumbe.

El presidente chino, Xi Jinping, ordenó una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido y pidió que se busque a las víctimas «a cualquier precio», informaron los medios de comunicación estatales.

Wang Yong, un alto funcionario del Partido Comunista fue enviado al lugar de los hechos a dirigir un equipo para «guiar las operaciones de rescate», según un comunicado oficial de hoy, lo que puede ser un indicio de la gravedad del desastre.

Entre los antecedentes de este tipo de accidentes, una explosión provocada por una supuesta fuga de gas provocó en enero pasado el derrumbe de un edificio en la ciudad de Chongqing, a unos 1.700 kilómetros al oeste de Shanghái, lo que provocó más de una decena de muertos.

Además, en junio de 2021 una explosión de un conducto de gas en una zona residencial mató a 25 personas en la provincia central de Hubei.

Ese mismo mes, 18 personas fallecieron por un incendio en una escuela de artes marciales.