China tomó medidas drásticas contras los agentes de prensa y los medios que se encuentran dentro del país, en contrapartida a las restricciones tomadas por Estados Unidos contra los periodistas asiáticos. Esto implica la expulsión inmediata de los informadores norteamericanos que tuvieran pendiente la renovación de sus visados.

Un comunicado del Ministerio de Exteriores de China emitió un comunicado donde expresó: «En los últimos años, el Gobierno de Estados Unidos ha dictado injustificadas restricciones contra los medios chinos y su personal en Estados Unidos, haciendo más difícil su trabajo de informar y sometiéndoles a una creciente discriminación y a una opresión políticamente motivada».

Concretamente, el comunicado especifico que en diciembre de 2018, las autoridades estadounidenses ordenaron a algunos medios chinos registrarse como «agentes extranjeros» y en febrero de 2020 designaron a cinco como «misiones extranjeras» limitando el número de ciudadanos chinos que podían trabajar en ellas, lo cual supuso «la expulsión de periodistas chinos de Estados Unidos».

En ese momento, el gobierno de Xi Jimping se reservo el derecho a responder a todas esas medidas, las cuales contestó todas juntas con «efecto inmediato».

En primer lugar, ha designado a las ediciones chinas de Voice of America, The New York Times, The Wall Street Journal, The Washington Post y Time como «misiones extranjeras» y, en consecuencia, les ha pedido que informen por escrito sobre «su personal, sus finanzas, sus operaciones y sus propiedades» dentro del país.

Además, ha exigido a aquellos periodistas estadounidenses que trabajen en el New York Times, el Wall Street Journal y el Washington Post y cuyas credenciales de prensa expiran este año, que las devuelvan en un plazo de diez días. «No se les permitirá seguir trabajando como periodistas en China, incluyendo las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao», aclararon.

«En tercer lugar, en respuesta a las discriminatorias restricciones que Estados Unidos ha impuesto a los periodistas chinas en relación con los visados y las revisiones administrativas, China adoptará medidas recíprocas contra los periodistas estadounidenses», añadieron.

El comunicado continua diciendo que «China urge a Estados Unidos a cambiar inmediatamente su rumbo, deshacer el daño y cesar su opresión política y sus arbistrarias restricciones sobre los medios chinos. Si elige seguir por el mal camino, puede esperar más contramedidas».

El gobierno chino se encargó de aclarar que la prensa extranjera que se desempeña conforme a las leyes del país «siempre es bienvenida».

El comunicado concluye: «Hacemos un llamamiento a los medios extranjeros y a sus periodistas a jugar un papel positivo para avanzar en el muto entendimiento entre China y el resto del mundo».