Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China instó una vez más este viernes a Japón a que responda las legítimas preocupaciones de todas las partes relevantes y trate el agua contaminada por radiactividad de forma científica, abierta, transparente y segura.

Según reportes de prensa, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) anunció el miércoles que su grupo de trabajo técnico visitaría Japón entre el 14 y el 18 de noviembre para dar seguimiento a una exhaustiva revisión de la seguridad del plan japonés de canalizar el agua contaminada de la central de energía nuclear de Fukushima Daiichi hacia el océano Pacífico.

En respuesta a una pregunta sobre este tema, el vocero Zhao Lijian afirmó en una rueda de prensa diaria que China apoya el trabajo de la AIEA y su grupo de trabajo técnico.

Zhao manifestó que China espera que el grupo de trabajo se adhiera a los principios de objetividad, imparcialidad y ciencia, aplique estrictamente las normas de seguridad nuclear de la AIEA y garantice la seguridad absoluta de la eliminación del agua contaminada.

«Japón debe cooperar plenamente con la revisión del grupo de trabajo técnico de la AIEA», puntualizó el portavoz.

Si bien el grupo de trabajo de la AIEA no ha completado su evaluación y revisión, y las preocupaciones de la comunidad internacional no se han resuelto de forma efectiva, la parte japonesa ha aprobado el plan de descarga y ha acelerado la construcción de la tubería de vertido, con la intención de mostrarlo como un hecho consumado.

«Esto socava la autoridad de las instituciones y los grupos de trabajo técnicos y es muy irresponsable ante la comunidad internacional y el pueblo japonés», indicó Zhao.

China insta una vez más a la parte japonesa a hacer frente a las legítimas preocupaciones de todas las partes, a consultar plenamente con las partes relevantes, incluidos sus vecinos y las instituciones internacionales pertinentes, y tratar el agua contaminada por radioactividad de una manera científica, abierta, transparente y segura, con el fin de proteger el medio ambiente marino y salvaguardar la salud y la seguridad alimentaria de la población de todos los países, subrayó el portavoz.