Los gobiernos de Rusia y China respondieron de modo tajante a las medidas que anunció Estados Unidos contra Venezuela y a las amenazas específicas que lanzó el Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, en contra de ellos en Lima, cuando habló sobre el embargo económico que impuso el gobierno de Trump contra Venezuela. Bolton le advirtió a estos dos gobiernos que ellos tendrían que atenerse a sanciones secundarias, si continúan “haciendo negocios” con el gobierno de Nicolás Maduro.

En su conferencia de prensa diaria, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, señaló que “lo que Estados Unidos dijo e hizo constituye una enorme interferencia en los asuntos internos de Venezuela y viola de manera grave normas básicas que gobiernan las relaciones internacionales. China se opone firmemente a esto”. Cualquiera sea el partido político que gobierne en un país, añadió, es un “asunto interno” que solo le concierne a ese país, y solo un país mismo debe decidir con quien elige cooperar. “La posición de China sobre el tema de Venezuela es clara y congruente. La cooperación entre China y Venezuela se llevó a cabo con igualdad, beneficio mutuo, resultados en que ambos ganan y principios de mercado. Esa cooperación legal y legítima le ha traído beneficio a los dos países… y no vamos a tolerar que haya interferencia de otros”, recalcó Hua Chunying.

Y con respecto a las sanciones, “los hechos han demostrado una y otra vez que las sanciones nunca van a ayudar a resolver la cuestión de Venezuela. Al contrario, solo van a aumentar el riesgo de que la situación se salga de control”. Sería bueno que Estados Unidos, dijo Hua, enfrentara la realidad de la situación venezolana, y “regresara al buen camino de respetar el derecho internacional, y respaldar el proceso de diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición… Le aconsejamos a Estados Unidos que aprenda de las lecciones de la historia y renuncie de inmediato a sembrar la discordia, y deje la conducta abusiva de reprimir cruelmente a otro país”.

Según un informe de la agencia de noticias Anadolu News Agency, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, calificó de “terrorismo económico” las acciones tomadas por Estados Unidos en contra de Venezuela, y advirtió que las acciones anunciadas por Estados Unidos en contra de este país no tienen “basamento legal ni en términos del derecho internacional ni respecto a las leyes nacionales venezolanas. Obviamente, lo que impulsa a la Casa Blanca es la ideología de intolerancia y de dictadura, que coloca por encima de los intereses de los venezolanos”.

A pesar de la presión de Washington, añadió ella, la población todavía respalda al “Presidente legítimo”, en tanto las sanciones solo perjudican a los venezolanos comunes. Ella citó un informe del economista Jeffrey Sachs, quien argumentó que las sanciones impuestas por Estados Unidos han matado a más de 40,000 venezolanos, cuyo crimen único es el que respaldan a un jefe de Estado “que no le gusta a Washington”.