Por Manlio Dinucci

Obligar al adversario a estirarse demasiado para desequilibrarlo y derribarlo. No se trata de una ‎técnica de judo sino del plan contra Rusia concebido por la Rand Corporation, el ‎‎“tanque pensante” más importante de Estados Unidos que, con un equipo de miles de expertos, ‎se presenta como la fuente más confiable del mundo en materia de inteligencia y análisis político ‎para los gobernantes de Estados Unidos y sus aliados. ‎

La Rand Corporation se jacta de haber contribuido en la elaboración de la estrategia a largo plazo ‎que permitió que Estados Unidos terminara como vencedor en la guerra fría, obligando la Unión ‎Soviética a agotar sus recursos económicos en la confrontación estratégica. En ese modelo ‎se inspira el nuevo plan, Overextending and Unbalancing Russia (en español, “Sobre-extensión y ‎desequilibrio de Rusia), que acaba publicar la Rand Corporation. ‎

Según los analistas de la Rand Corporation, Rusia sigue siendo para Estados Unidos un poderoso ‎adversario en ciertos aspectos fundamentales. Así que Estados Unidos debe aplicar, junto con ‎sus aliados, una estrategia conjunta a largo plazo que aproveche las vulnerabilidades rusas. Con ‎ese objetivo se analizan diversas maneras de llevar a Rusia hacia una situación de desequilibrio, ‎indicando las probabilidades de éxito, los beneficios, los costos y los riesgos que presentaría para ‎Estados Unidos cada una de esas variantes. ‎

Los analistas de la Rand Corporation estiman que la mayor vulnerabilidad de Rusia es su economía, ‎debido a su fuerte dependencia de la exportación de petróleo y gas, cuyos ingresos es posible ‎reducir reforzando las sanciones e incrementando la exportación de productos energéticos ‎estadounidenses. El objetivo es lograr que Europa disminuya la importación de gas natural ruso ‎sustituyéndolo con el gas natural licuado importado desde otros países por vía marítima. ‎

Otra manera de perjudicar la economía rusa de forma duradera consiste en estimular la ‎emigración de personal ruso calificado, principalmente de los jóvenes rusos con un nivel de ‎instrucción elevado. En el plano ideológico e informativo, se trata de estimular las oposiciones ‎internas y al mismo tiempo de socavar la imagen de Rusia en el extranjero, excluyéndola de los ‎foros internacionales y boicoteando los eventos deportivos internacionales que ese país organiza. ‎

En el plano geopolítico, armar a Ucrania permite a Estados Unidos sacar partido de la principal ‎vulnerabilidad exterior de Rusia, pero debe hacerse con precaución, para mantener la presión ‎sobre Rusia pero sin llegar a un gran conflicto, donde Rusia saldría ganadora. ‎

En el plano militar, Estados Unidos podría obtener importantes resultados, a bajo costo y con ‎pocos riesgos, incrementando las fuerzas terrestres de los países europeos miembros de la OTAN ‎para utilizarlas contra Rusia. Estados Unidos puede tener también altas probabilidades de éxito y ‎de importantes resultados, con riesgos moderados, sobre todo invirtiendo mayoritariamente en ‎bombarderos estratégicos y misiles ofensivos de largo alcance dirigidos contra Rusia. ‎

Salir del Tratado INF y desplegar en Europa nuevos misiles nucleares de alcance intermedio que ‎apunten hacia Rusia garantiza a Estados Unidos altas probabilidades de éxito pero también ‎comporta altos riesgos. ‎

Calibrando cada opción para obtener el efecto deseado, concluyen los analistas de la Rand ‎Corporation, Estados Unidos acabaría imponiendo a Rusia el más alto precio en el ‎enfrentamiento entre ambos países. Pero Estados Unidos también se verá obligado a invertir ‎cuantiosas sumas, desviándolas de otros objetivos. Así que los analistas de la Rand Corporation ‎anuncian un fuerte aumento del gasto militar para Estados Unidos y la Otan… en detrimento de ‎los gastos sociales. ‎

Ese es el futuro que nos prepara la Rand Corporation, el más influyente de los “tanques ‎pensantes” del Estado Profundo estadounidense, que es el centro subterráneo del ‎poder verdadero –que está en manos de las oligarquías económicas, financieras y militares–, ‎el poder que determina las opciones estratégicas, no sólo para Estados Unidos sino para todo ‎Occidente. ‎

Las «opciones» previstas en ese plan no son en realidad más que variantes de la misma ‎estrategia de guerra cuyo precio, en términos de sacrificios y peligros, ya estamos pagando. ‎