Con Alexei Navalni muerto y enterrado en un cementerio de Moscú y una guerra contra Ucrania en curso, este viernes 15 de marzo comienzan oficialmente las elecciones presidenciales en Rusia.

El panorama es complicado. Sobre todo, para las regiones ucranianas ocupadas por Rusia desde el inicio de la guerra: Donetsk, Lugansk, Zaporizhia y Jersón. Allí los colegios electorales están abiertos desde el 10 de marzo, pero crece la polémica en torno a su fiabilidad y aumenta el rechazo de la comunidad internacional, que se ampara en el derecho internacional para no reconocerlas como regiones rusas.

Entonces, cabe preguntarse ¿cómo fue la votación en los territorios ucranianos ocupados por Rusia durante esta guerra?

El 27 de septiembre de 2022, Moscú lanzó un referendo para que los ciudadanos de los cuatro territorios anexionados ratificaran si querían formar parte o no de Rusia. En plena guerra y en medio de las críticas de la comunidad internacional, los referendos concluyeron a favor de la anexión con más del 87% de los votos en todos los casos. 

Además de la falta de reconocimiento y el cuestionamiento de la legitimidad de estas votaciones por parte de la comunidad internacional, Naciones Unidas también aseguró que los territorios seguían formando parte de Ucrania.

“Los referendos de Ucrania no son una verdadera expresión de voluntad popular, ni legales según el derecho internacional”, sostuvo el organismo a través de un comunicado.

No obstante, Rusia tiene el control -total o parcial, según la región- de estos cuatro territorios y, por eso, las elecciones rusas también se han celebrado -de forma adelantada- en los mismos. 

Según el Ministerio del Interior de Rusia, unos 2,8 millones de residentes de estas zonas tienen ahora pasaporte ruso y, por tanto, pueden ejercer su derecho al voto y estuvieron llamados a las urnas hasta este 14 de marzo.

El proceso de votación en los territorios ocupados

Los rusos están llamados a las urnas en unos comicios donde se espera que el presidente Vladimir Putin sea reelecto y renueve su mandato hasta el 2030.

Las votaciones en los cuatro territorios ocupados iniciaron el 10 de marzo hasta este mismo 14 de marzo -aunque en algunos casos se permitirá votar hasta el día 17-. No obstante, las autoridades rusas han señalado que la votación anticipada en áreas cercanas a la línea del frente con Ucrania está en curso desde el 25 de febrero -además de los ciudadanos de las áreas ocupadas, los soldados desplegados en las zonas también han votado en esta ronda adelantada-. 

El jefe de la Administración designado por Ucrania en Lugansk, Artem Lysohor, afirmó que 2.600 funcionarios de la llamada Comisión Electoral de la República Popular de Lugansk han hecho campaña puerta a puerta durante los últimos 20 días -actividad común en Rusia-.

El mecanismo de votación en las zonas ocupadas es igual al resto de Rusia: cualquier ciudadano con pasaporte ruso puede acercarse a los colegios electorales y, si tiene algún problema de salud que le impida hacerlo, una delegación de la comisión electoral puede ir hasta los domicilios para recoger los votos.

El gobernador ruso de Jersón, Vladimir Saldo, dijo este jueves que la participación en la votación anticipada había sido «mejor de lo esperado» y con largas colas en los colegios electorales. Declaraciones similares a las de los otros tres territorios y que Putin celebró desde Moscú.

Crimea será la excepción entre los territorios ocupados: allí las votaciones sí arrancan a la par que en la mayoría de los territorios rusos, del 15 al 17 de marzo. Algo que se ha interpretado como una “normalización” de la situación en la península que Ucrania aún reclama.

Y es que, según una encuesta de VTsIOM -vinculada con el Gobierno de Putin- el 86% de los rusos sigue del lado de la «reunificación» de Rusia con Crimea, como se conoce la anexión de la península, según datos difundidos este mismo jueves. De acuerdo con el sondeo, el 57% de los rusos se siente «orgulloso» de este «acontecimiento histórico».

No obstante, la comunidad internacional sigue apelando al derecho internacional para no reconocer como legal esta anexión, efectuada diez años atrás.

Reconocimiento internacional, escaso o nulo

Si de algo carecen estas elecciones es de reconocimiento internacional. Tanto Ucrania como sus socios occidentales han izado la voz de alarma al respecto y han pedido que no obtengan ningún tipo de reconocimiento internacional.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania difundió un comunicado este jueves donde aseguró que la elección es «ilegal y nula» y constituye otra demostración del «continuo desprecio flagrante de Moscú por las normas y principios del derecho internacional». 

«Obligar a millones de ciudadanos ucranianos que viven en territorios temporalmente ocupados o que han sido trasladados por la fuerza a territorio de la Federación Rusa a participar en las llamadas ‘elecciones’ es igualmente ilegal», sostuvo la cartera de Exteriores en un comunicado.

Una posición compartida por potencias como EE.UU., Reino Unido o la OTAN -actor fundamental en la guerra de Ucrania por estar armando a los países que tienen frontera con Rusia-.

«Reino Unido ha sido claro: nunca reconoceremos los intentos de Rusia de consolidar su control ilegal sobre el territorio ucraniano, lo que viola la Carta de la ONU. No reconoceremos los resultados de ningún referéndum o elección falsa», dijo Neil Holland, embajador del Reino Unido ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, según recoge la cadena ‘CNN’.

Los países aliados de Ucrania han firmado una carta conjunta en rechazo a la celebración de elecciones en estos territorios.

“Rechazamos la legitimidad de las elecciones llevadas a cabo en el territorio ucraniano. Estas acciones son completamente ilegítimas y no serán reconocidas por la comunidad internacional”, reza el escrito conjunto.

Pero, más allá de Ucrania o la comunidad internacional, son muchos los que se preguntan por la voluntad de los ciudadanos de las regiones ocupadas por Rusia: ¿apoyan la causa rusa o la ucraniana?

¿Qué piensa la gente de los territorios?

Es difícil saber lo que pasa en estos momentos en los territorios ucranianos ocupados por Rusia, ya que la mayoría de la información que llega desde esta zona es proporcionada por el Ejecutivo ruso y no por medios de comunicación ni organizaciones independientes.

Ucrania asegura que los ciudadanos de estas regiones están siendo forzados y coaccionados para votar, bajo amenaza de no tener acceso a la salud y otros servicios si no acceden a obtener la nacionalidad rusa y votan.

Otras acusaciones contra la Administración rusa en la zona incluyen amenazas de deportación o condición de extranjería en su tierra natal. No obstante, estas tampoco se han podido verificar independientemente.

En medio del conflicto, varios actores desacreditan estas elecciones. Kiev acusa a Putin de haber ordenado a las autoridades de los territorios ocupados en Ucrania que consigan una participación del 75%. Por otra parte, el Institute for the Study of War también ha hecho acusaciones similares contra el Kremlin.

Aunque lo cierto es que, más allá de las cifras proporcionadas por Moscú, no hay otros datos para contrastar. Tampoco se han desplegado misiones de observación internacional -como sí tendrán la mayoría de los territorios rusos- por temas de seguridad. La fiabilidad y legitimidad del resultado de estas elecciones, por tanto, no podrán ser verificadas de forma independiente.