El aparato del “Proyecto Democracia” (de la National Endowment for Democracy del Departamento de Estado de EU) junto con sus promotores financieros nacionales e internacionales, están decididos a impedir que el presidente Evo Morales asuma la Presidencia por cuarta vez. La victoria electoral estrecha (estrecha para no necesitar la segunda ronda, pero con más de 10 puntos sobre su más cercano competidor) que obtuvo el 20 de octubre es el pretexto de los golpistas para llevar a cabo manifestaciones de masas, encabezadas de manera muy visible por el fracasado candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, quien grita «fraude» y exige la renuncia de Morales.

En los dos últimos días se han visto disturbios violentos encabezados por los «comités cívicos» de la oposición organizada, quienes bloquearon calles, declararon una huelga general, marchando a La Paz y en otras ciudades, y y negándose a aceptar incluso la auditoría a los votos, que el Presidente Morales aceptó que se llevara a cabo con supervición de representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA). La auditoría comenzó el 31 de octubre y se espera que tome alrededor de 10 a 12 días.

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Las protestas son obra del comité cívico de Santa Cruz, representado por mucho tiempo por las fuerzas dizque «democráticas» de extrema derecha, que advirtieron que no habrá descanso hasta que Morales renuncie al cargo. Inicialmente, Carlos Mesa estuvo de acuerdo con la auditoría, sin embargo repentinamente cambió de opinión, alegando que él «no confía» en el acuerdo que hizo «unilateralmente» Morales con la OEA.

La base de Morales formada por indígenas y movimientos sindicalistas, bajo el liderato de la Central Obrera Boliviana (COB), también se están manifestando, y han enviado delegaciones a La Paz para defender pacíficamente la votación a favor del Presidente. La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), está acompañando a la COB en estas manifestaciones.

En informes que dio a conocer hoy la agencia de noticias gubernamental Agencia Boliviana de Información (ABI), Morales dijo que la oposición se opone a la auditoría de los votos porque ella ratificaría la victoria de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS). La oposición junto con sus aliados los “comités cívicos”, «quieren hacer golpe de Estado para que nuevamente vuelvan las políticas del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional» para garantizar el retorno del neoliberalismo, advirtió. Si hubo fraude, finalizó, «que presenten pruebas de fraude a la OEA, eso queremos ver ahora y si no presentan pruebas ¿entonces qué es?», dijo Morales.

Fuente: https://espanol.larouchepac.com