El fundador de Amazon, Jeff Bezos, encabezó un desfile de 400 jets privados en la COP26, que incluye al Príncipe Alberto de Mónaco, otros miembros de la realeza y docenas de directores ejecutivos «ecológicos», creando un importante atasco de tráfico aéreo, debido a la gran cantidad de aviones que llegaron a la cumbre mundial.

Al menos 52 aviones privados aterrizaron en Glasgow, mientras que las estimaciones sitúan el número total de vuelos para la conferencia en 400.

Las predicciones conservadoras sugieren que la flota de jets privados que lleguen para la COP26 explotará 13.000 toneladas de dióxido de carbono en total, equivalente a la cantidad consumida por más de 1.600 británicos en un año.

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El príncipe Carlos estaba entre los que viajaban en un avión no comercial del G20 en Roma. Mientras que Boris Johnson voló desde Roma en un Airbus A321. Cuando Johnson subió al escenario, la activista sueca Greta Thunberg recurrió a Twitter y retuiteó un llamado a sus seguidores para que firmen una carta abierta acusando a los líderes mundiales de traición.

En tanto, cientos de delegados de la COP25 que no cuentan con aviones privados no pudieron llegar al evento debido a las brutales tormentas que paralizaron los ferrocarriles.