Autoridades de Costa Rica allanaron la Casa Presidencial y las sedes de varios organismos estatales, y detuvieron por lo menos a dos propietarios de empresas constructoras en un operativo destinado a desmantelar una supuesta red de sobornos a cambio de obras públicas.

En la operación, encabezada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que depende de la Fiscalía, se efectuaron 57 allanamientos a entidades estatales y domicilios particulares, y fueron detenidos 28 sospechosos, entre ellos dos dueños de sendas constructoras.

Se presume que la red malversó una suma equivalente a 125 millones de dólares entre 2018 y 2020, según la agencia de noticias AFP.

Los delitos que se investigan son peculado, cohecho, falsedad ideológica, malversación de fondos, asociación ilícita y tráfico de influencias.

Además de la Casa Presidencial, fueron allanadas otras 13 instituciones estatales, entre ellas el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y el Consejo de Transporte Público.

“Identificamos un esquema de sobornos, un esquema de regalías y pagos indebidos dirigidos a funcionarios públicos patrocinados por empresas privadas”, informó el director del OIJ, Walter Espinoza.

“Incluso, había un sistema de intermediación entre empresas privadas y funcionarios que permitía la entrega de sobornos y el ulterior lavado y ocultamiento de esos movimientos”, agregó.

Espinoza explicó que “hubo una denuncia hacia un grupo de funcionarios públicos que irregularmente favorecían a algunas empresas y que lo hacían para obtener beneficios en el ámbito de mantenimiento, desarrollo y construcción de carreteras”.

“Esas empresas tenían monopolio de adjudicaciones y licitaciones públicas porque contaban con un apoyo de funcionarios que daban beneficios irregulares”, añadió, y detalló que entre los favores se incluyen autos, terrenos y, dinero en efectivo.