El procurador colombiano, Fernando Carrillo, anunció que entregará a las autoridades «denuncias documentadas» de las «casas de pique» en las que se tortura y desmiembra a personas en la localidad de Tumaco, limítrofe con Ecuador y escenario de una guerra entre bandas de narcotráficcantes.

El anuncio fue hecho por Carrillo en un acto realizado en esa localidad, la de mayor superficie sembrada de coca en Colombia.

«Hay un pulso muy fuerte entre la institucionalidad y la ilegalidad. Para poder ganarle el pulso a la criminalidad hay que sincronizar las acciones. Aquí se han hecho esfuerzos pero no integrados. Es una colcha de retazos», alertó.

En Tumaco, que cuenta con el segundo puerto de Colombia en el Pacífico y un extenso territorio dentro de su ámbito municipal, ha estallado la violencia debido a una decena de grupos criminales que pugnan por el control de la producción de la cocaína y de las rutas del narcotráfico.

Entre ellas está el grupo disidente de las FARC que lidera Walter Patricio Arízala, alias Guacho, acusado de haber secuestrado y asesinado a los tres miembros de un equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio.

En su exposición, Carrillo dijo que la Procuradoría también cuenta con evidencias que prueban el «sometimiento sexual con niñas entre los 10 y los 14 años, y también con personas en condición de discapacidad».

El informe del de que dispone evidencia además que hay 22 barrios de Tumaco «afectados por dinámicas violentas derivadas de la disputa por el control de esos territorios entre grupos armados que nacieron con la desmovilización de las FARC y otros grupos criminales».

La Procuraduría colombiana es el organismo encargado de velar por el correcto ejercicio de las funciones encomendadas en la Constitución y la ley a los servidores públicos.