Agentes de Buró Federal de Investigaciones (FBI) detuvieron en Nueva México al líder de una milicia de civiles que se dedicaba a capturar a inmigrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México.

La oficina del fiscal general de Nuevo México, Hector Balderas, informó en un comunicado publicado en Twitter de la detención de Larry Mitchell Hopkins, «un miembro de un grupo armado de individuos que supuestamente detenía a migrantes en Sunland Park en Nuevo México por ser un delincuente en posesión de un arma».

En el comunicado, Balderas calificó a Hopkins como un «malhechor peligroso» y subrayó que «no debería tener armas cerca de menores y familias». «El arresto por parte del FBI indica claramente que la aplicación de la ley debería estar en manos de funcionarios entrenados para el cumplimiento de la ley, no de justicieros armados», dijo el fiscal.

La oficina del FBI en Alburquerque (Nuevo México) confirmó en su cuenta de Twitter la detención de Hopkins, también conocido como Johny Horton Jr., de 69 años.

Esta semana la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) pidió a la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, que se investigaran las «detenciones ilegales» de indocumentados en la frontera sur de este estado hechas por grupos civiles armados.

Por medio de una carta enviada con copia a Balderas, ACLU indicó que el pasado 16 de abril «una organización de milicias fascistas y armadas», conocidos como Patriotas Constitucionales de Estados Unidos, arrestaron en la ciudad de Sunland Park a casi trescientas personas, incluidos menores, que buscaban «seguridad» en el país.

En la misiva ACLU mencionó videos difundidos en redes sociales por el integrante del grupo Jim Benvie, que mostraban las capturas hechas por los integrantes de la organización.

El grupo estableció su campamento cerca de la valla fronteriza y Horton, que se ha definido como comandante del grupo, había indicado a medios locales esta semana que Estados Unidos se ha construido sobre tres pilares: «Dios, armas y agallas».

Horton aseguraba que portan armas para defensa personal, dado que se viven tiempos de «mucho peligro» en la frontera sur del país y la «bandera estadounidense tiene que seguir v