Un juzgado de Estocolmo dictó hoy prisión preventiva de un mes para el uzbeko de 39 años que hace pocas horas confesó haber sido el autor del atentado del viernes con un camión en el centro de la capital sueca, en el que murieron cuatro personas.

El acusado, Rakhmat Akilov, arrestado desde la madrugada del sábado, aceptó está mañana a través de su abogado y ante el juez haber sido el culpable del cargo de «delito terrorista con asesinato».

La audiencia, que duró cerca de hora y media, se desarrolló casi por completo a puertas cerradas a pedido del fiscal, apelando a la investigación en marcha, entre fuertes medidas de seguridad y con un importante despliegue policial.

«Es sospechoso en alto grado de probabilidad, hay una buena base probatoria, pero aún debe reforzarse más», declaró a los medios suecos el fiscal, Hans Ihrman, quien señaló que hay otras personas que están siendo investigadas y que el proceso será «largo», recogió la agencia de noticias EFE.

Tanto Ihrman como el abogado de Akilov, Johan Eriksson, se ampararon en el secreto de sumario para no dar detalles de los motivos del sospechoso ni de su declaración.

A lo largo de la investigación, hubo otro sospechoso -del que no trascendió su identidad- que no pasará a disposición judicial porque las pruebas contra él «se debilitaron», informó la fiscalía. Sin embargo, permanecerá en custodia porque tiene una orden de expulsión del país.

El que también tenía una orden de expulsión es Akilov, buscado por la policía desde febrero tras ser rechazada en junio su solicitud de asilo.