Así lo cree el profesor del Colegio Militar de EE.UU. Robert Farley en un artículo publicado el sábado por la revista The National Interest respecto a los puntos más “calientes” donde la Tercera Guerra Mundial podría desencadenarse.

Según el especialista, uno de los “puntos calientes” es el mar de la China Meridional, en el que se desarrolla un enfrentamiento entre Estados Unidos y China.

Los dos países están involucrados en una guerra comercial entre sí, la lucha se está produciendo en el marco de sanciones económicas y disputas arancelarias, pero, teniendo en cuenta el nivel al que las relaciones bilaterales ya se han deteriorado, el conflicto puede escalar aún más, destaca el experto.

Ucrania es otro lugar probable donde la Tercera Guerra Mundial puede iniciarse. Farley recuerda el reciente incidente en el estrecho de Kerch, observando que esto causó un aumento de tensiones en la región. Considerando las continuas tensiones entre Estados Unidos y Rusia, el especialista militar advierte que incluso un pequeño choque puede destruir el débil equilibrio existente en la región en los últimos años.

La tercera región “caliente”, conforme al profesor Farley, es el Golfo Pérsico. Aquí las tensiones están aumentando debido a la presión económica de EE.UU. sobre Irán, así como a los conflictos en Yemen y Siria.

Teniendo presente la importancia estratégica de la región, cualquier inestabilidad en esta zona puede conducir a una confrontación abierta entre Estados Unidos, Rusia e incluso China, continúa el autor.

El cuarto lugar de tensión es la península coreana, a pesar de las recientes iniciativas de paz, escribe el profesor. En su opinión, las relaciones entre Washington y Pyongyang pueden deteriorarse en cualquier momento. Además, otros actores regionales importantes —China y Japón— también tienen diferentes posiciones sobre la cuestión coreana.

El agravamiento de las relaciones entre Estados Unidos y China “predice una desgracia” en el futuro y, con el tiempo, pueden surgir “puntos calientes” en otras regiones, escribe el experto.

Al mismo tiempo, la crisis de la hegemonía militar de EE.UU. y del orden mundial establecido indican que el futuro próximo probablemente se volverá más peligroso que el pasado reciente, afirma el profesor Farley.