El Congreso unicameral de Perú debatirá el lunes próximo, por segunda vez en menos de dos meses, si corresponde destituir al presidente Martín Vizcarra, en este caso por un supuesto hecho de corrupción cometido cuando era gobernador del departamento Moquegua.

El pleno del parlamento admitió durante la tarde de este lunes la moción de vacancia con 60 votos a favor, 40 en contra y 18 abstenciones, y luego aprobó la fecha de realización del debate, equivalente a un proceso de juicio político, informaron el diario El Comercio y la radio RPP.

De ese modo, Vizcarra será sometido a un nuevo proceso de destitución después de que el 18 de septiembre pasado lograra salir airoso de otro similar.

El debate se inició a primera hora de la tarde del lunes, impulsado por la bancada del partido nacionalista Unión por el Perú (UPP), con la adhesión de congresistas del conservador Podemos Perú (PP), el centrista Acción Popular (AP) y el izquierdista Frente Amplio (FA).

La iniciativa fue sustentada por el legislador José Vega Antonio, secretario general de UPP, quien afirmó que “el pueblo está cansado de presidentes corruptos” y llamó a iniciar “una gran cruzada para combatir la corrupción”, según la agencia de noticias Andina.

Vega Antonio sostuvo que existen testimonios que vinculan a Vizcarra con actos ilegales cuando fue gobernador de Moquegua, por lo que, a su juicio, procede que sea destituido por incapacidad moral permanente.

La nueva acusación se basa en una denuncia según la cual Vizcarra recibió 2,3 millones de nuevos soles (equivalentes a poco más de 630.000 dólares al cambio actual) a cambio de otorgar dos contratos de obras públicas.

Hace diez días, Vega Antonio afirmó que esta nueva moción de vacancia es “más sólida” que la votada en septiembre.

En aquella oportunidad, solo 32 legisladores votaron por la vacancia -muy lejos de los 87 necesarios para destituir a Vizcarra y aun de los 65 con que la moción había sido admitida para su debate-, mientras 78 la rechazaron y 15 se abstuvieron.

Aquella vez, el Congreso admitió debatir la eventual destitución del presidente luego de que se divulgaran una grabaciones en las que supuestamente pedía a unas funcionarias que mintieran ante una comisión parlamentaria que investigaba la contratación irregular de un cantante.

Desde que fueran admitidos en la Constitución en la reforma de 1993, los procesos de vacancia contra un presidente fueron puestos en marcha en cuatro oportunidades.

La primera ocasión se produjo en 2010 y derivó en la destitución de Alberto Fujimori, quien días antes había renunciado al cargo desde Japón.

El antecesor de Vizcarra, Pedro Pablo Kuczynski, fue sometido a dos procesos de vacancia en tres meses y, tras salir airoso del primero, en diciembre de 2017, renunció en marzo de 2018 para evitar ser destituido.

La cuarta fue precisamente la de septiembre, de la que Vizcarra logró salir airoso.