El periódico londinense The Guardian dejó entrever en su publicación del 12 de febrero que en el marco del juicio llevado adelante contra el narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán se procuró encubrir a quienes manejan los hilos del narcotráfico: el sistema bancario con asiento en Wall Street y la City de Londres.

En un pasaje de la nota, la publicación explica que “lo que hizo con éxito el juicio ante la repetida indignación de periodistas mexicanos que cubrían el juicio, fue enterrar el rastro del dinero”.

En tal sentido, detalla que “a lo largo de la evidencia, el efectivo siempre se describió como ‘volver a México” y que su ex teniente, Miguel Ángel Martínez, “voló aviones cargados con entre $ 8 y $ 10 millones desde Tijuana tres veces al mes” y que “los depósitos en efectivo estaban escondidos debajo de las camas e incluso bajo el agua”.

Martínez describió haber acarreado una valija Samsonite llena de $ 10 millones a ‘un banco de la Ciudad de México’ todos los meses, pero nunca se le preguntó cuál”.

“El juicio duró tres meses sin mencionar al banco Wachovia, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, una subsidiaria diversificada en servicios financieros, ciento por ciento propiedad de Wells Fargo, al HSBC, potente institución global con autoridad en la «City» de Londres u otros bancos que han admitido traer los miles de millones que uno de los líderes del Cartel de Sinaloa, Ismael Zambada García, describió como ‘de vuelta a Estados Unidos’ para su difusión en toda la economía ‘legal».