El escrito del ELN sugiere que «sin requisitos previos se inicie el V ciclo, con el fin de pactar un nuevo cese bilateral al fuego, que supere las falencias del anterior y acordar el diseño para dar inicio a la participación de la sociedad».

«El ELN en medio de las actuales dificultades sigue buscando la continuidad del proceso de solución política al conflicto», sostiene el documento.

De acuerdo al comunicado, la delegación de esa guerrilla, que está presente en las negociaciones en la capital ecuatoriana, «mantiene una constante dinámica de reuniones» con los actores vinculados a la mesa de conversaciones.

El ELN precisó, además, que documentos que circularon en redes sociales calificados como de consulta entre las partes no son un hecho «verídico y genera confusión», mientras que las reuniones efectuadas con la sociedad civil, las Iglesias y organizaciones internacionales fueron públicas.

El mandatario colombiano declaró el pasado martes que mantendrá «abierta la puerta del diálogo sin bajar la guardia en la parte militar» y pidió al ELN mantener «coherencia en sus acciones».

«Si eso pasa, vamos a reanudar los diálogos, mientras tanto no», condicionó.

El inicio del quinto ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y el ELN estaba previsto para el 8 de enero en una zona rural de Quito, pero fue interrumpido por una escalada de atentados atribuidos a esa guerrilla.

La delegación gubernamental regresó a Bogotá, mientras que los delegados guerrilleros permanecen en la hacienda Cashabamba, sede de las conversaciones en Ecuador.