La ministra del Interior británica, Priti Patel, ha firmado la orden para extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, donde se enfrenta a cargos de espionaje y hasta 175 años de prisión, confirmó este viernes el Ministerio del Interior.

Este último, en un comunicado sentenció que «los tribunales del Reino Unido no han encontrado que sería opresivo, injusto o un abuso del proceso para extraditar al señor Assange». «Tampoco han encontrado que la extradición sea incompatible con los derechos humanos, incluyendo su derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y concluyeron que mientras esté en EE.UU. será tratado adecuadamente, incluso en relación a su salud», afirmó el organismo.

Ahora, Assange tiene 14 días para apelar. WikiLeaks anticipó que apelará la decisión, algo que solamente podrá hacer si el Tribunal Superior británico lo autoriza, con la posibilidad de ir en última instancia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

En paralelo, WikiLeaks declaró en su cuenta de Twitter que se trata de «un día oscuro para la libertad de prensa y para la democracia británica» y agregó que «cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debería estar profundamente avergonzado de que la ministra del Interior haya aprobado la extradición de Julian Assange a EE.UU.».

La organización mediática internacional subrayó que su fundador «no ha cometido ningún delito y no es un criminal», apuntando que Assange «es un periodista y un editor y está siendo castigado por hacer su trabajo».

 

 

¿Por qué será juzgado?

La justicia estadounidense quiere hacerlo por difundir, a partir de 2010, más de 700.000 documentos secretos sobre las actividades diplomáticas y militares estadounidenses, en particular en Irak y Afganistán.

Entre esos documentos figuraba un video que mostraba a civiles, incluidos dos periodistas de la agencia Reuters, muertos por disparos de un helicóptero de combate estadounidense en Irak en julio de 2007.

Acusado de espionaje, de ser declarado culpable Assange puede ser condenado a 175 años de cárcel, en un caso que las organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian como un peligroso ataque a la libertad de prensa.

El gobierno estadounidense afirma, por su parte, que el australiano de 50 años puso en peligro la vida de numerosos informantes al publicar documentos clasificados.

Assange fue recluido en 2019 en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh por violar su libertad condicional cuando en 2012 se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia por cargos de violación que fueron abandonados desde entonces.