El Gobierno francés anunció hoy que mantendrá el trámite parlamentario de su reforma migratoria, un día después que la cámara baja del Parlamento rechazara debatir el proyecto de ley e infligiera un revés al presidente centrista Emmanuel Macron.

«El Gobierno convocará una comisión paritaria de siete senadores y siete diputados lo más rápido posible con vistas a debatir y a buscar un compromiso» entre oficialismo y oposición, declaró en rueda de prensa el vocero gubernamental, Olivier Véran.

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El rechazo supuso un duro revés para Macron y para su ministro de Interior, Gérald Darmanin, pero Véran rechazó los llamados a convocar elecciones legislativas anticipadas hechos por la extrema derecha, que gana fuerza en los sondeos.

La comisión paritaria es una instancia habitual en el proceso legislativo francés que se convoca cuando la Asamblea Nacional y el Senado no han aprobado en un primer examen una ley en los mismos términos.

En el caso de la reforma migratoria, el Senado, controlado por la oposición de derecha, endureció el proyecto del Gobierno, que busca reforzar las expulsiones y mejorar la integración, y abogó por poner fin, por ejemplo, a una ayuda médica de emergencia para los migrantes.

En la Asamblea Nacional, donde Macron carece de mayoría absoluta desde las elecciones legislativas de junio de 2022, la oposición, desde la izquierda a la extrema derecha, adoptó ayer una moción de rechazo inicial, que impidió su examen.

Para la derecha y la extrema derecha, las medidas eran insuficientes para detener la llegada de migrantes. Para la izquierda, la reforma endurecía la acogida de estos y buscaba «privarlos de dignidad».

El envío a la comisión paritaria de la reforma migratoria anuncia un texto más duro, ya que la oposición del partido conservador de Los Republicanos (LR), el principal de la oposición, es fundamental en virtud de los equilibrios parlamentarios.

Los líderes de LR, que rechazan, por ejemplo, la propuesta de regularizar a los trabajadores sin papeles en los sectores con falta de mano de obra, ya advirtieron que están «abiertos» a debatir, pero sin Darmanin.

La versión final deberá ser aprobada a continuación por las dos cámaras del Parlamento para su aplicación.

Más allá de la reforma, la votación supone un revés para Darmanin, quien en los últimos días dio un paso atrás en su ambición en ser el candidato oficialista a la presidencia en 2027 y apoyar al ex primer ministro Edouard Philippe para derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen.

«Protegimos a los franceses», celebró Le Pen, que junto a la derecha tenía en el punto de mira la propuesta de regularizar a los trabajadores sin papeles en los sectores con escasez de mano de obra.

Francia cuenta 5,1 millones de extranjeros en situación regular, un 7,6% de la población, y acoge a más de medio millón de refugiados.

Asimismo, hay entre 600.000 y 700.000 migrantes en situación irregular, según las autoridades.