El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, renovó este viernes por 30 días más el estado de excepción por la «grave conmoción interna» y por el «conflicto armado interno» en el país, incluidos los centros carcelarios, en el contexto de una ola de violencia y de criminalidad.

El mandatario tomó la decisión mediante Decreto Ejecutivo, difundido por la Presidencia.

El estado de excepción fue decretado inicialmente el pasado 8 de enero por 60 días, tras una serie de hechos de violencia extrema desatados por grupos de delincuencia organizada, que incluyeron motines carcelarios con la toma de rehenes.

«El objetivo final del estado de excepción es garantizar el orden público, la paz social y la convivencia pacífica», se señala en el decreto.

Además, se precisa que la Policía recomendó renovar la medida para evitar un incremento de la violencia manteniendo su contención a través del control de armas, priorización de territorios, control carcelario e identificación de objetivos de valor de los grupos de delincuencia organizada.

Según el decreto, durante la vigencia del estado de excepción, los índices de criminalidad y violencia han disminuido en el territorio nacional y en las prisiones.

Sin embargo, añadió, persisten hechos de criminalidad, como la extorsión, y conflicto, por lo que es necesario renovar el estado de excepción para fortalecer la continuidad de las operaciones que realizan militares y policías contra los grupos de delincuencia organizada a fin de recuperar la seguridad.