VIERNES, 06 DE DIC

En Brasil, la Justicia pide tratar a las redes sociales como empresas de comunicación

El juez de la Corte Suprema brasileña Alexandre de Moraes hizo esa consideración con el objetivo de que las corporaciones detrás de estas plataformas asuman responsabilidades y regulaciones sobre el contenido que por ellas circula.

 

El juez de la Corte Suprema brasileña Alexandre de Moraes, conocido por llevar adelante una megacausa vinculando al golpismo con mediante la difusión de ‘fake news’ (noticias falsas), aseguró hoy que las corporaciones de redes sociales deben ser consideradas empresas de comunicación y publicidad para que asuman responsabilidades y regulaciones sobre el contenido que circulan por sus plataformas.

«Hay que cambiar las formas jurídicas de responsabilización de los dueños de esas redes. No es posible el punto al que llegamos, que las grandes plataformas sigan siendo consideradas empresas de tecnología. Son empresas de comunicación, de publicidad», aseguró Moraes.

En ese sentido, sostuvo que «el mayor volumen de publicidad del mundo va a las plataformas».

El magistrado lleva adelante una causa iniciada en 2019 sobre noticias falsas, cadenas de desinformación e incitación al odio que ha llevado a prisión y a juicio a comunicadores de la extrema derecha alineados con el expresidente Jair Bolsonaro, también incluido en el proceso.

El juez supremo ha asumido, también, la investigación sobre el atentado golpista del bolsonarismo contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva mediante la invasión a los edificios de los poderes públicos en Brasilia el 8 de enero pasado.

Moraes es considerado por la extrema derecha bolsonarista un «dictador» que restringe la libertad de expresión con sus medidas contra la divulgación de noticias falsas.

El magistrado hizo estas declaraciones antes de participar de un seminario en Río de Janeiro, en la sede de la universidad Fundación Getulio Vargas.

«El modelo de negocios de la redes es diferente y es por eso que hay que negociar una forma de regulación siempre teniendo en cuenta que la Constitución no garantiza que la libertad de expresión sea libertad de agresión, discurso de odio o contra la democracia. Hemos visto lo que ocurrió en las elecciones», sostuvo Moraes.

A raíz del caso del intento de golpe, las big techs (gigantes tecnológicos) fueron convocadas a trabajar para impedir el discurso convocando a ilegalidades o delitos por parte de Moraes.

Según Folha de Sao Paulo, apenas la plataforma china TikTok entregó un informe en el cual afirma haber anulado 10.442 videos que incitaban a la violencia, el terrorismo y la desinformación, indicó el gerente de relaciones institucionales de esa empresa, Fernando Gallo.

Las otras plataformas -las estadounidenses Meta, Twitter y Google- no han dado a conocer el trabajo realizado para bloquear videos y cadenas de mensajes que inciten a la violencia o al golpe de Estado.

Últimas Noticias