Unas milicias progubernamentales iraquíes anunciaron hoy que encontraron una gran fosa común abierta supuestamente por el grupo islamista radical Estado Islámico (EI) al oeste de Mosul con cerca de 500 cadáveres.

Los presos fueron ejecutados hace más de dos años y medio y eran, en su mayoría, musulmanes de credo chiita, según el comunicado de la milicia.

Entretanto, Multitud Popular afirmó que su segunda brigada detuvo a 87 combatientes del EI que consideran responsables de la masacre cometida en la cárcel de Baduch.

En la cárcel, la segunda más grande de Irak, no se encontró a ningún detenido vivo, según informó el comandante de las operaciones militares de la provincia de Nínive, el general Nayem al Yaburi, citado por la agencia de noticias EFE.

El EI tomó la cárcel de Badush el 11 de junio de 2014, ejecutó a centenares de presos y puso en libertad a miles de ellos, incluyendo algunos líderes y combatientes del grupo extremista que estaban cumpliendo condena en esas instalaciones.

Durante la ofensiva contra el EI, las autoridades iraquíes encontraron varias fosas comunes, la última de ellas, con cerca de 100 cadáveres, fue hallada el pasado 26 de febrero.

En noviembre fue encontrada otra fosa común al sur de Mosul con los cuerpos de 300 personas, en su mayoría policías ejecutados por los yihadistas, y en junio pasado se descubrió otra con cerca de 400 víctimas en la ciudad de Fallujah.