Durante el miércoles 6, el “gobierno de Guaidó” respaldado por Estados Unidos, que solo existe en el papel, aceleró la confrontación con el régimen de Nicolás Maduro en la frontera colombo-venezolana, cuando gandolas cargadas de ayuda humanitaria intentaron entrar en Venezuela a través del puente internacional de Las Tienditas que conecta al estado Táchira de Venezuela, con la ciudad de Cúcuta, Colombia, pero se vieron bloqueados por tropas militares venezolanas que habían colocado barricadas en la vía junto con camiones cisterna.

El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, prometió que “nada va a entrar”. Funcionarios estadounidenses que no se identificaron le dijeron a la agencia Reuters que la ayuda se concentraría en diferentes zonas establecidas en Colombia, para distribuirla posteriormente. Esta es una provocación peligrosa, orquestada por los golpistas dirigidos por Londres que solo buscan el caos y la violencia en Venezuela y la región. Al momento de escribir esta nota, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, está enviando enloquecido tuits donde dice que los militares de Venezuela DEBEN permitir que entre la ayuda, y más tarde, el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, tuiteó que Estados Unidos le quitará las sanciones a cualquier oficial militar venezolano de alto nivel que se convierta en aliado de Guaidó. ¿Está nervioso?

Un analista venezolano, Pearse Redmond, le declaró a Sputnik que es posible que a Estados Unidos se le haya ido la mano en esto, porque es tan evidente que toda la situación está orquestada desde Washington por completo, y que Guaidó no representa nada en Venezuela.

Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) le dijo a los periodistas en Ginebra el miércoles 6 que el CICR duplicó su presupuesto para poder abordar las necesidades de los venezolanos, sin embargo enfatizó que la ayuda humanitaria es “neutral e imparcial”, y recalcó que el CICR no se va a involucrar en actividades humanitarias que lleven a cabo sea el gobierno de Maduro o por la oposición.

Es importante señalar que mientras Pompeo se reunía en Washington con los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil y Colombia, para coordinar acciones, el vicepresidente de Brasil, general (r) Hamilton Mourao, quien es Presidente encargado mientras el Presidente Jair Bolsonaro está en el hospital, se manifestó cauteloso con la operación humanitaria. Luego de una reunión de gabinete el martes 5, el periódico The Wall Street Journal informó que el vocero de Mourao dijo que aunque el gobierno de Bolsonaro reconoció a Juan Guaidó, a Brasil le preocupa al tratar de meter ayuda humanitaria por la frontera se caiga en una confrontación con Nicolás Maduro. “Nosotros queremos ayudar, sin embargo tenemos que resolver cómo y a quién se debería enviar [esta ayuda]. Brasil no quiere desatar un conflicto”.

Fuente: Larouchepac