El gobierno de Recep Tayyip Erdogan realizó hoy un centenar de allanamientos contra empresas presuntamente vinculadas al clérigo Fethullah Gülen, a quien además vinculó al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización que durante las últimas horas realizó tres atentados que causaron la muerte de, al menos, 14 personas y más de 200 heridos.

En una nueva vuelta de tuerca de la ofensiva lanzada por Erdogan contra los seguidores de Fethullah Gülen, a quien consigna como el organizador del fallido alzamiento militar de mediados de julio, el gobierno turco lanzó hoy una serie de operativos militares contra centenares de empresas supuestamente vinculadas a la cofradía Hizmet, que dirige el predicador islamista.

Según información difundida por la agencia oficial turca Anatolia, lo policía realizó operativos en empresas de 18 provincias, donde peses a contar con órdenes de arresto contra 187 empresarios, realizó unos 60 arrestos.

A los grupos empresariales requisados, entre los que hay algunos de los empresarios más conocidos del país, el gobierno de Erdogan los acusa de formar parte de la «Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETO)», e incluso de participar de la financiación de la cofradía religiosa.

Las acciones policiales de hoy, son la continuidad de una serie de redadas realizadas en Estambul el martes pasado, cuando las fuerzas de seguridad allanaron 51 compañías sospechosas, y se suma a la ofensiva desarrollada por Ankara que en el último mes implicó el desplazamiento de unos 80.000 funcionarios públicos, entre policías, militares, jueces y fiscales, y la detención de más de 40.000 personas, que obligó la liberación de presos comunes para poder encarcelar opositores.

En una jornada marcada por una serie de atentados realizados por el PKK, el propio Erdogan volvió a vincular a Gülen y a sus seguidores con los independentistas kurdos y el Ejército Islámico, e incluso consideró que el movimiento que dirige el islamista exiliado en Estados Unidos, «tal vez sea aún más peligrosa religiosamente y humanamente» que ambas organizaciones.

«No hay que ser un oráculo para entender que tras los ataques del PKK de los últimos días hay un acuerdo de compartir información y de instigación de la FETO» dijo el presidente kurdo hoy en Ankara, durante un discursos brindado en ocasión de una reunión de organizaciones no gubernamentales del mundo islámico.

La referencia a los ataques tiene que ver con los tres atentados explosivos contra las fuerzas de seguridad realizados por los separatistas kurdos en las últimas horas en tres provincias turcas, que provocaron la muerte de 14 personas, en su mayoría policías, y unas 250 resultaron heridas.

Durante el encuentro con ONGs musulmanas, el presidente turco aseguró que el EI «no representa el islam» sino que «es una organización terrorista que hunde al islam en las tinieblas».

«Nunca estaremos del lado del Ejército Islámico» señaló el premier turco que de manera subrepticia buscó responderle a Alemania, país en el que el martes se filtró un documento de inteligencia en el que consideraban que Turquía y el EI tenían «afinidad política».