El Partido Socialista (PSOE) advirtió hoy que la alternativa a una investidura viable de Pedro Sánchez es la «repetición de elecciones», horas antes de que el presidente del gobierno español inicie oficialmente las negociaciones en busca de los apoyos para su reelección.

«La alternativa a un gobierno socialista es obligar a que los españoles vuelvan a votar», aseguró el Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en la víspera de las reuniones que Sánchez mantendrá con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias; del Partido Popular (PP), Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera.

Los socialistas presionan por primera vez con una repetición electoral apelando a la estrategia del miedo, en busca de allanar el camino de su líder por una vía que no implique depender de los secesionistas.

«Las urnas tienen memoria», dijo Ábalos en conferencia de prensa, especulando con que a ninguno de sus rivales le conviene ese escenario después de reiterar que los socialistas aspiran a gobernar en solitario, rechazando las pretensiones de Iglesias de formar una coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

Los socialistas reclaman a su vez la abstención de PP y Ciudadanos apelando al «patriotismo», la «responsabilidad» y la «estabilidad» de España.

«Los vetos apriorísticos pueden ser un error en campaña pero son un síntoma de incapacidad política cuando ésta ha terminado», sostuvo Ábalos, quien pidió a Casado y Rivera que se pregunten si contribuyen «a la gobernabilidad o al caos y la inestabilidad».

Poco antes, el PP había dejado claro que no solo «no facilitaría» sino que «dificultaría» la investidura de Sánchez, después de que surgieran voces internas a favor de la abstención.

«El PP no es un partido bisagra. Somos la alternativa al gobierno y cierro la puerta a cualquier posibilidad de que Sánchez sea investido», subrayó el Secretario General del PP, Teodoro García Egea.

Previamente, la aspirante del PP a gobernar la región de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la ex presidenta regional madrileña, Esperanza Aguirre, se habían manifestado a favor de facilitar la reelección de Sánchez.

«El Partido Socialista (PSOE) se abstuvo para que gobernara Mariano Rajoy», recordó Aguirre, madrina política de Casado, al defender su opinión a favor de facilitar la reelección de Sánchez «a cambio de que no haga más cesiones a los independentistas y no pacte con Podemos», según declaró al canal de TV La Sexta.

Díaz Ayuso, por su parte, recordó que el PP pretendía votar en contra pero añadió que la abstención le parecía «correcta» para que Sánchez pudiera ser investido «sin el apoyo de los independentistas y el entorno de ETA».

En tanto, Iglesias, el primero que reunirá mañana con Sánchez en el Congreso de los Diputados, afirmó hoy que a su partido «le interesa y corresponde» ocupar las «carteras sociales» en un eventual gobierno de coalición que, según reiteró, considera la garantía para que haya políticas progresistas.

Sin embargo, Ábalos insistió en que PSOE y Unidas Podemos «no suman mayoría absoluta», lo que es normal para el tipo de gobierno (coalición) que dice Iglesias.

«Como no llegamos, esa fórmula podría restar apoyos. Concita más aceptación un gobierno socialista que participado de otras experiencias que no resuelven el problema», subrayó el político del PSOE.

Con 123 diputados, el líder socialista no tiene chances de ser reelegido en primera votación por mayoría absoluta, ya que necesita 176 apoyos, y con los 42 de Unidas Podemos, uno de los valencianos de Compromís y otro de los regionalistas cántabros, no le alcanza.

En cambio, en segunda votación, por mayoría simple, Sánchez necesita asegurarse, además de los votos de la izquierda, los del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y la abstención de Coalición Canaria o de Navarra Suma, una colación de derecha regional.

El escollo que plantea Coalición Canaria es que quiere que Sánchez no gobierne en coalición con Unidas Podemos, mientras la derecha Navarra quiere a cambio de que los socialistas los dejen gobernar a nivel regional.

«La gobernabilidad pasa por los principales partidos, no por Navarra», remarcó Ábalos, aunque el veto del PP y Ciudadanos, sólo le deja a Sánchez la opción empezar por Unidas Podemos para convencerlos de que desistan de una coalición.