Los “homeless” o personas sin hogar aumentaron un 12% en el último año en Los Ángeles (California, Estados Unidos), a la par del crecimiento de los ciudadanos que cayeron en la pobreza, también debido a la escasez de viviendas accesibles.

Los datos corresponden a un estudio realizado por la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles (Lahsa), la cual registró alrededor de 59.000 personas que viven y pernoctan en veredas, tiendas de campaña, refugios improvisados o “viviendas transitorias”. Es el número más elevados desde que esa institución realiza estos relevamientos.

Durante 2018, aproximadamente 22.000 personas “sin techo” pudieron ingresar a una vivienda permanente, pero más del doble perdieron su casa en el mismo lapso, aportó el informe de Lahsa.

Los Ángeles posee la tasa de pobreza más elevada del país del Norte del continente, con el 24,3 %, indicó el estudio.

Entre los factores ponderados como “agravantes” de esta situación, Lahsa señaló el aumento del costo de la vivienda y el estancamiento salarial en la capa más baja de la población, en términos de poder adquisitivo.

Tanto activistas de derechos humanos como algunos analistas, asumen que las políticas de la ciudad están enfocadas a estimular proyectos comerciales y residencias más caras, con lo cual queda apartado de la agenda de prioridades el fomento a viviendas para ciudadanos de bajos recursos.

El promedio calculado evidencia que en Los Ángeles, se gasta más de la mitad de los ingresos en alquiler, según informó Reuters.