Las diferencias sobre la política para el Brexit en el Gobierno británico llevaron a la renuncia de dos de sus principales ministros en las últimas horas y abrieron una crisis para Theresa May.

Pocas horas después de que dejara su cargo el ministro para el «Brexit», David Davis, se conoció la renuncia del de Relaciones Exteriores, Boris Johnson. Los dos eran los principales defensores de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el Gabinete.

«Esta tarde la primera ministra aceptó la renuncia de Boris Johnson como secretario (ministro) de Exteriores«, señaló la oficina de May en un comunicado. «Su reemplazo será anunciado a la brevedad», indicó, y añadió: «La primera ministra agradece a Boris por su trabajo».

Davis, partidario del «Brexit duro», renunció el domingo al cargo debido a sus desacuerdos con la nueva política de May sobre el tema y ya se preveía que Johnson podría seguir el mismo camino.

En la misiva enviada a May en la que comunica su partida, Davis afirma que «la actual tendencia de políticas y tácticas» hace que «parezca cada vez menos probable» que el Reino Unido salga de la unión aduanera y del mercado único.

Johnson, por su parte, dijo que no podía aceptar el nuevo plan de May para la salida de la UE y que dejaba el cargo «con tristeza«. «Ese sueño (del Brexit) está muriendo, sofocado por una inseguridad innecesaria«, manifestó en su carta de renuncia, que publicó en su cuenta de Twitter.