El gobierno polaco disolvió el consejo nacional de lucha contra la discriminación racial, en tanto las estadísticas sobre comportamientos raciales señalan un aumento, destacó este miércoles la oficina del ombudsman polaco.

«La oficina constata que hay cada vez más expresiones y violencia racistas, basadas en el origen étnico», explicó a la radio RMF FM Marcin Sosniak, de la oficina del ombudsman polaco.

El portavoz del gobierno Rafal Bochenek explicó el miércoles que el Consejo era «poco productivo» y que sus competencias habían sido transferidas a un delegado del gobierno encargado de la sociedad civil, lo cual, en su opinión, será «más eficaz.

Según datos de la fiscalía, en 2015 más de 1.500 procedimientos penales estaban abiertos por casos de discriminación y de odio racial, contra solamente unos 60 en 2009.

Según Sosniak, hay un «vínculo directo» entre la crisis migratoria que afecta a la UE y el alza del odio racial y violencias en Polonia.