Los trabajadores humanitarios de la ONU dijeron este viernes que estaba cerca un acuerdo para desbloquear las entregas de ayuda a través de la frontera de Gaza, mientras el jefe de la ONU, António Guterres, hacía un poderoso llamado frente a las puertas del cruce de Rafah para que la ayuda que salva vidas se pusiera en marcha.

“Estamos asistiendo a una paradoja: detrás de estos muros tenemos dos millones de personas que sufren enormemente, no tienen agua, ni comida, ni medicinas, ni combustible, que están bajo fuego, que necesitan de todo para sobrevivir”.

“De este lado”, continuó, señalando el convoy que transportaba suministros vitales, “hemos visto tantos camiones cargados con agua, alimentos, medicinas, exactamente lo mismo que se necesita de este lado del muro. Estos son un salvavidas. Son la diferencia entre la vida y la muerte para tanta gente en Gaza”. Agregó, “ver el convoy atrapado en la frontera deja muy claro lo que debe suceder”, dijo Guterres.

El jefe de la ONU llegó en un avión de carga con 65 toneladas de suministros humanitarios, incluidos alimentos donados al Programa Mundial de Alimentos (PMA), lonas de la agencia de migración de la ONU, OIM, y kits de trauma de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los camiones de ayuda esperan en el paso fronterizo de Rafah desde el sábado. Laerke destacó que, si bien era necesario «brindar ayuda a todos en Gaza, independientemente de dónde se encuentren», Rafah era «el salvavidas» que ofrecería la ruta más directa para llegar a las personas necesitadas.

En respuesta a preguntas sobre el alcance limitado de la operación inicial, el Sr. Laerke subrayó que todavía estaba en negociación pero que «cualquier camión que entrara sería más que ningún camión».

También dijo que, además de alimentos, agua y medicinas, se necesitaba desesperadamente combustible en Gaza, ya que el enclave se encontraba bajo un apagón eléctrico. “El combustible es un bien humanitario que salva vidas en esta crisis”, insistió el jefe de la ONU.

En una actualización después de 13 días de hostilidades, la OCAH dijo que, según las autoridades de facto del enclave, el número de muertos en la Franja de Gaza ha llegado a 3.785, incluidos al menos 1.524 niños, mientras que más de 12.000 han resultado heridos.

La OCAH dijo que se cree que «cientos de víctimas mortales adicionales» están atrapadas bajo los escombros, mientras continúan los «incesantes bombardeos» del territorio.

La OCAH también dijo que, desde el 7 de octubre, 1.400 personas han muerto en Israel y más de 4.600 han resultado heridas, según fuentes oficiales israelíes. Al menos 203 personas están cautivas en Gaza, incluidos israelíes y extranjeros, según estimaciones israelíes.

Guterres ha pedido repetidamente a Hamás que libere a los rehenes «inmediata e incondicionalmente», y la oficina de derechos humanos de la ONU (ACNUDH ) ha subrayado que la toma de rehenes está prohibida por el derecho internacional.