La vigilia para recordar la matanza de Tiananmen terminó este jueves en Hong Kong con enfrentamientos entre activistas y policías, que detuvieron a algunos de ellos, luego de que miles de personas salieran a las calles para homenajear a las víctimas, pese a la prohibición impuesta este año para evitar contagios de coronavirus.

El tributo estuvo marcado también por una controvertida ley aprobada hoy por el Consejo Legislativo de Hong Kong, que penaliza con hasta tres años de cárcel las injurias al himno chino, pese a los reclamos de grupos prodemocráticos y las advertencias de EEUU, que consideran la norma un intento de Beijing para fulminar la autonomía de la ex colonia británica.

Según informaron medios locales, al menos cuatro personas fueron arrestadas esta noche en el distrito de Mong Kok cuando trataban de bloquear una calle de la urbe financiera. La policía, por su parte, denunció que un agente resultó herido durante la detención.

Al término de la vigilia, que oficialmente estaba prohibida por la crisis sanitaria de Covid-19, los agentes advirtieron a los manifestantes de que se estaban reuniendo de manera ilegal e impidieron el paso a la Oficina de Enlace, el órgano oficial que representa a Beijing en Hong Kong, donde algunos activistas del movimiento prodemocrático habían acudido.

Pese a una imponente presencia policial, miles de hongkoneses salieron hoy a las calles de la ciudad -en grupos reducidos para guardar la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones- para recordar la matanza de Tiananmen, de la que se cumplen hoy 31 años.

Desoyendo el veto, millares de personas acudieron desde las primeras horas de la tarde a la zona comercial de Causeway Bay para rememorar aquel episodio en el que un número indeterminado de chinos que reclamaban reformas políticas y el fin de la corrupción perdió la vida a manos del Ejército.

«No podemos renunciar a nuestra libertad. Sería más fácil mantenerse al margen, pero actuamos porque creemos, simple y llanamente, que es lo correcto. Tenemos el derecho a recordar», sentenció el activista Joshua Wong, uno de los rostros más destacados del movimiento pro-democrático hongkonés.

Con el correr de las horas, el Parque de la Victoria se fue llenando de personas con velas encendidas que coreaban eslóganes a favor de la libertad mientras otras ondeaban banderas y alzaban flores blancas.

A las 20.09 (las 9.09 de la Argentina), los miembros de la Alianza de Hong Kong de Apoyo a los Movimientos Democráticos Patrióticos de China, que cada año organiza la vigilia, invitaron a guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

A la controvertida ley de seguridad para Hong Kong con la que Beijing pretende prohibir todo acto de «subversión contra el gobierno» central chino en esta ciudad, se sumó hoy una nueva legislación aprobada por el Consejo Legislativo local que penalizará con hasta tres años de cárcel las injurias a la Marcha de los Voluntarios, el himno de China.

Además de penas de prisión, la norma estipula multas de hasta 50.000 dólares hongkoneses (6.450 dólares) para quien no respete la «Marcha de los Voluntarios», como se denomina el himno.

La norma tuvo la firme oposición del movimiento pro-democrático de la ciudad, que se manifestó el pasado 27 de mayo para impedir el debate en el hemiciclo, episodio que se saldó con nuevas escenas de violencia y más de 300 detenidos.

Y se aprueba una semana después de que el Legislativo chino hiciera lo propio con una polémica ley de seguridad nacional para Hong Kong que, a ojos de abogados y activistas, podría cercenar las libertades de las que goza la ciudad semiautónoma.

Esta ley se encuentra aún en fase de aprobación definitiva por parte de las autoridades chinas y su posterior promulgación por parte del gobierno hongkonés, hecho que se podría producir entre julio y agosto, según analistas.

La decisión china produjo nuevos roces diplomáticos con Washington, que llegó a la conclusión de que Beijing viola el acuerdo alcanzado con Reino Unido en 1984 en virtud del cual el sistema económico y político de la ex colonia británica se mantendría hasta el año 2047.

La Declaración Sino-Británica de 1984, que sirvió para acordar la devolución de Hong Kong de manos británicas a chinas en 1997, estableció el mantenimiento durante 50 años a partir de esa fecha de una serie de libertades en este territorio inimaginables en la China continental.