El gobierno conservador nacionalista de Hungría aumentó hoy el impuesto que los medios de comunicación deben pagar por la publicidad facturada, un incremento criticado por las organizaciones de prensa del país centroeuropeo.

Tras la ley aprobada en el Parlamento de Hungría gracias a la amplia mayoría del partido gobernante Fidesz, el polémico impuesto pasa del 5,3 al 7,5% de la facturación en concepto de publicidad.

En 2014, el gobierno del primer ministro, Viktor Orban, había introducido el impuesto sobre la publicidad, con un máximo del 50%, dependiendo a los ingresos de las empresas, lo que afectó sobre todo a ciertas empresas grandes y críticas con el Ejecutivo.

Tras quejas de la Comisión Europea, que alegó que se discriminaba algunas compañías en detrimento de otras, Hungría se vio obligada a revisar la medida, limitando el impuesto al 5,3%, aunque manteniendo el umbral a partir del cual se aplica (100 millones de forintos/323.000 euros).

El aumento adoptado hoy entrará en vigor el próximo 1 de julio y según las organizaciones gremiales afectará negativamente a las empresas.

«El sector no puede soportar más cargas impositivas», señaló hoy en la emisora Inforadio Tibor Kovács, presidente de la Asociación Húngara de Editoriales de Revistas.

El gobierno húngaro espera recaudar más de 35 millones de euros por año con el impuesto sobre ingresos de publicidad, informó la agencia de noticias EFE.