Al menos 67 personas murieron en las últimas horas por las inundaciones y desprendimientos de tierra provocadas por fuertes lluvias en el sur de Filipinas, cuya población se prepara para la llegada de una tormenta tropical el domingo, informaron autoridades locales.

El balance de fallecidos fue difundido este viernes por las autoridades, que anteriormente habían dado cuenta de 42 víctimas fatales, aunque no precisaron más detalles.

Las inundaciones afectan varias ciudades y pueblos de la isla de Mindanao desde el jueves, según el portavoz y jefe de la defensa civil local, Naguib Sinarimbo, quien indicó que «el agua comenzó a entrar en las casas antes del amanecer». El funcionario precisó este viernes que los rescatistas recuperaron 27 cuerpos en la población de Datu Odin Sinsuat, 11 en Datu Blah Sinsuat y 10 en la ciudad de Upi, según consignó la agencia de noticias AFP.

Sinarimbo relató que varias personas fueron rescatadas tras lograr subir a los tejados de sus casas, y los equipos de emergencias y unidades militares están patrullando otras áreas donde se produjeron inundaciones y desprendimientos de tierra.

La tormenta desató inundaciones repentinas que arrastraron árboles, rocas y barro durante la noche en comunidades principalmente rurales alrededor de Cotabato, una ciudad de 300.000 personas en la isla de Mindanao.

Según los servicios meteorológicos en Manila, estos fenómenos fueron en buena parte causados por la aproximación de la tormenta tropical Nalgae, situada más al noreste y que debe llegar al archipiélago durante el fin de semana.

El servicio meteorológico estatal no descarta que toque tierra en la isla de Sámar este viernes, mucho antes de lo previsto. Cerca de 5.000 personas fueron evacuadas de las comunidades propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra, dijo la oficina de defensa civil.

Remar Pablo, un cineasta local, relató que estaba filmando un concurso de belleza en la ciudad de Upi cuando se produjeron repentinas inundaciones después de la medianoche que obligaron al público a huir por seguridad y una hilera de autos quedó medio sumergida, según mostraron sus grabaciones en la calle.

Las inundaciones comenzaron a retroceder en varias áreas, pero la mayor parte de la ciudad de Cotabato permanecía bajo el agua, sin embargo los servicios de emergencia afirman que esperan más inundaciones hoy debido a que las lluvias no cesan.

«Nuestro enfoque en este momento es el rescate, así como la creación de cocinas comunitarias para los sobrevivientes», dijo Sinarimbo.

Un promedio de 20 tifones y tormentas azotan Filipinas cada año provocando muertes de personas, ganado y una gran cantidad de daños materiales en casa, carreteras y puentes, aunque generalmente no afectan al sur del país.