Bajo el nombre de Operación Al Fatah, la ofensiva contará con tres frentes de batalla simultáneos, para recuperar  la provincia norteña de Nínive, cuya capital es Mosul, el principal bastión de la milicia extremista Estado Islámico (EI) en el país y uno de los principales centros de poder de ese grupo armado en su llamado califato en Irak y Siria.

En el primer día, las tropas avanzaron sobre las primeras poblaciones que estaban en manos del EI y lograron «liberar» las aldeas de Kadila, Kermardi, Jarbadan, Duizat, Tal al Shair, Al Salahiya y Al Jatab, todas ubicadas en el distrito de Al Qayara, a sólo 50 kilómetros al sur de Mosul, según informó el gobernador Naufal al Sultan.

El líder del Comité de Seguridad del Consejo de Nínive, Mohamed al Bayati, también informó que el Ejército está siendo respaldado en esta ofensiva por tropas kurdas o «peshmergas» y por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, cuya aviación destruyó hoy tres camiones bomba conducidos por suicidas en la misma zona.

Tomaron Mosul por sorpresa en junio de 2014, cuando conquistó amplias zonas del norte y centro de Irak y proclamó un califato en los territorios bajo su control en ese país y en la vecina Siria.

Desde entonces impuso a los habitantes de las zonas bajo su control una interpretación radical de la «sharía» (ley islámica), con la que justificó ejecuciones extrajudiciales, destrucciones de antigüedades y de iglesias y otros actos vandálicos.

En Mosul se registró un aumento de los precios de los alimentos y de otros artículos de primera necesidad como el combustible, el gas o las medicinas como consecuencia de los combates, que cortaron la única ruta de suministro de comidas, medicamentos y otros productos básicos desde la vecina Siria.

La violencia del EI en Mosul forzó también el desplazamiento de miles de familias que han tenido que huir hacia Bagdad, las provincias del sur o la región autónoma del Kurdistán.

En esta última región es donde el conflicto armado se vuelve aún más complejo ya que desde principio de año la vecina Turquía comenzó a bombardear a las milicias kurdas, tanto a las iraquíes como a la guerrilla separatista turca Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) , que se replegó a esa región tras un acuerdo con Ankara para su desarme.